Es común comerlas con sal o chile en polvo
Es un fruto muy carnoso, de color amarillo y acido, su sabor se acerca mucho al limón amarillo que casi se siente dulce bien maduro. Lo puedes comer fresco o bien en conserva.
Esta fruta contiene vitamina A, C, potasio, hierro, calcio, taninos, ácido oxálico, ácido málico, fibra, fósforo, azufre y carotenos.
Ayuda a mejorar el tránsito intestinal, es astringente y antioxidante, sirve para la formación de colágeno, favorece los dientes y huesos, activa la absorción del hierro de los alimentos, promueve creación de glóbulos rojos, previene las infecciones, actúa como tónico del hígado, ayuda a combatir la gota y aumenta el apetito.
Sus hojas se utilizan como apósitos para tratar la ciática, el reumatismo y el lumbago. La raíz hervida e inhalada en vapor alivia la tos y el dolor de cabeza. Además, la raíz y las semillas poseen propiedades purgativas.
Según el “Libro del judío”, las hojas y flores remojadas en alcohol con cáscara de china (naranja), dando frotaciones, son buenas para curar las fiebres y calenturas nocturnas.