jChetumal.-Las diferencias políticas entre el ex alcalde y el presidente municil en turno de Bacalar ha tomado un giro más agudo, al grado de un enfrentamiento de poderes que involucra familias y negocios.
Diferencias que parecían de menor importancia cuando al inicio del gobierno de Alexander Zetina Aguiluz se rompieron los acuerdos de campaña al limitar espacios a las fichas del ex alcalde José Alfredo Contreras Méndez, y que con el paso de los meses han encendido los focos rojos en el décimo municipio, que hoy deriva en el desalojo de la otrora intocable familia que este día fue desalojada del predio que ocupaban con el giro comercial de taquería.
Pues en un principio se rumoró se trataba del desalojo promovido por una supuesta dueña, pero que al final se tuvo conocimiento que fue el propio Alexander quien ordenó la acción de la justicia.
Esto porque el predio en mención resultó ser propiedad del Ayuntamiento de Bacalar, mismo del cual Chepe se adueño durante su administración con total premeditación, alevosía y ventaja.
Hoy, con el enfrentamiento político en su máxima expresión en razón de que Contreras Méndez pretende ir por la segunda vuelta y Zetina Aguiluz ha dejado entrever que buscará la reelección, el balance de poderes sale a flote con un resultado abrupto para propios y extraños.
El desenlace de este pleito de lavaderos será de pronóstico reservado, pero la realidad desnuda personalidades con gran similitud, y que en la búsqueda del poder poco importa despojar y hacer de la acción de la justicia una meretriz al servicio del más «cabrón», mientras la sociedad bacalarense sigue como fiel espectadora del acostumbrado circo producto de las diferencias político-partidistas.