La Secretaría de Educación y Cultura (SEyC) se enfila al ocaso y no porque aún sigue como titular Sara Latife Ruíz Chávez o por el embrollo generado con la inesperada pre-jubilación de más de mil 500 maestros, sino por el cuestionable nombramiento de Sonia Elías Coral en la neurálgica Subsecretaría Académica, debido a que citada área es la encargada de dictar las acciones que llegan a los estudiantes de Quintana Roo.
Sin el ánimo de cuestionar los motivos del nombramiento de Sonia Elías, porque se trata de una dama profesionista chetumaleña, cuya principal virtud son los números (la mayoría de los cargos que ha asumido con administrativos o financieros) y mucho menos desacreditarlo porque se trata de una facultad que tiene el Gobernador en turno, lo que ponemos en tela de juicio o cuestionamos es el por qué no designar a un maestro, docente o pedagogo para ocupar tan importante Subsecretaría.
Se trata de la columna vertical de la SEyC, es el lugar donde se deciden los planes y programas educativos que se aplican en las escuelas de Quintana Roo y por ende, es necesario que el encargado del área tenga experiencia en el ramo, que conozca los pormenores del sector educativo de la entidad, en términos generales, que sea profesional en la materia, que cuente con un perfil pedagógico para garantizar un buen proyecto.
Insistimos en el nombramiento de Sonia Elías, no así de políticos que también llegan al sector educativo como Arturo Castro Duarte (Subsecretario en la zona norte –Cancún-), Vanesa Gracia Aguilar (Cozumel), Haydeé Pastrana (Solidaridad), Manuel Aguilar (Conalep) y Alondra Herrera (Icat), porque, en verdad, es de suma importancia para los que creemos en Quintana Roo y queremos un mejor nivel de vida para nuestros hijos.
Sería idóneo que autoridades del Poder Ejecutivo o del propio Poder Legislativo tomen cartas en el asunto para determinar que quien ocupe tal posición cuenten con un determinado perfil profesional, similar a lo que ocurre en varias dependencias como la Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) cuyo titular debe ser un abogado o en la Secretaría de Salud (Sesa), donde un médico debe fungir como secretario.
Digo, bien vale la pena legislar para garantizar una buena educación de los infantes, porque de nada serviría reformas educativas o acuerdos por mejorar la calidad de la educación si quien debe aplicarlas no conoce a fondo del tema.