Por Enrique Castañeda
Chetumal.- La mala calidad del agua potable que surten en la entidad, ha impedido la instalación de bebederos en planteles educativos, afirmó el coordinador estatal del Instituto Nacional de la Infraestructura Física Educativa (INIFED), Cuauhtémoc Mendoza Ortiz.
Señaló que para el 2016, se tenían previsto la instalación de 25 bebederos de agua, de los cuales apenas han logrado implementar 19, previa autorización de la Dirección Estatal Contra Riesgos Sanitarios, quienes son los encargados de evaluar y confirmar la calidad del vital líquido.
Explicó que por los 25 bebederos hay proyectada una inversión de tres millones 300 mil pesos; recurso que viene de la Federación ya que forma parte de los programas implementados por la reforma Educativa. Al menos se estima la instalación de 100 bebederos.
“Tenemos un faltante de instalación de seis bebederos, que por lo mismo no podemos instalar. En este momento la Cofepris nos ha estado apoyando y ya hizo las siguientes pruebas para instalarlos y creemos que en unas semanas más ya los tendremos instalados”, comentó.
Reiteró que la calidad del agua ha limitado la colocación de esta infraestructura que permita que los estudiantes tengan agua para consumir. Sin embargo, tendrá que ser el Gobierno del Estado que deba mejorar la calidad de agua surte a diario, en este caso a través de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado.
Cabe reiterar que con anterioridad se hizo un estudio de la calidad de agua de la Comisión de Agua Potable y Alcantarillado de Quintana Roo, donde se detectó agua con coliformes fecales, además de un excesivo contenido de minerales el agua que suministra, es decir contiene bacterias nocivas para la salud, lo que motivó que el programa federal sea desviado a otras escuelas.
Mendoza Ortiz dijo que a la fecha solo cuatro escuelas quedaron fuera del programa, porque no reunieron las condiciones, algunas por tener problemas de energía eléctrica o no tenían toma domiciliaria.
Sobre los bebederos ya instalados en algunos jardines de niños han quedado en desuso por la falta de mantenimiento, pero se desconoce qué sucederá al final con ellos.