La chácara consiste en dibujar en el suelo cuadros del 1 al 10; este último se considera “el cielo” y se representa con un gran círculo. Los brincadores lanzan una piedra o cualquier objeto que cumpla esta función, en los números y avanzan en saltos en cada cuadro hasta completarlos en un ciclo completo.
Para elaborar el tinjoroch se necesita una tapa de metal de alguna bebida o una tabla de madera delgada cortada en forma circular y un hilo de henequén o cualquiera que sea resistente. Primero se realizan dos orificios a la tabla o corcholata en el centro y se hace pasar el metro de hilo. La diversión comienza cuando se practica en equipos de dos a cinco personas girando el tinjoroch al mismo tiempo. Gana quien mantenga la corcholata girando el mayor tiempo posible. En este juego hay que tener cuidado con los dedos pero es muy divertido.
La kimbomba es un poco más elaborada y puede fascinarte, sobre todo si te gusta el béisbol. Se hace con dos piezas de madera, una de ellas es un palo de 2 a 3 cm de ancho y 20 cm de largo; la otra pieza es de 10 cm de largo en forma cónica por ambas puntas. Se forman dos equipos, se dibuja un cuadro en el piso de 15 cm por 15 cm y alrededor un círculo. La pieza cónica se coloca en el cuadro y se batea con el palo procurando levantarla en el aire y golpearla nuevamente para hacerla llegar lo más lejos posible. Gana quien logre mayor puntaje de bateo.