Dicen que nadie sabe lo que tiene hasta que lo ve perdido; esta frase queda perfecta para la situación que impera en muchas zonas del Estado donde la inseguridad ha ganado terreno diariamente sin que el aprendiz de secretario de Seguridad Pública, Juan Pedro Mercader Rodríguez logre implementar acciones efectivas para frenar esta situación que existe.
Mucho criticamos, reclamamos incluso ofendidos al general Carlos Bibiano Villa cuando era secretario de Seguridad Pública por la falta de resultados, pero ohhh sorpresa, Juan Pedro Mercader Rodríguez vino de plano a tirar a la basura todo lo que habían avanzado en estrategias para combatir a la delincuencia y aunque pensó que este cargo sería igual de fácil que estar sentado en sus oficinas cuando era subsecretario de gobierno está muy equivocado.
Para el aprendiz de secretario, le resultó fácil tirarle la bolita a las policías municipales para no evidenciar su falta de capacidad en el cargo, dividió y otorgó sectores a otras corporaciones para que sus 20 guaruras y el wachoma que anda por todos lados no sean incorporados para la vigilancia y protección de los ciudadanos; claro le importa que lo protejan mientras que la población sigue siendo asaltada, golpeada e incluso abusada sexualmente por su engreída actitud.
Cuántas veces no ha “presumido” en el discurso que la inseguridad ha bajado, tanto que ahora ni siquiera puedes ir a comprar un medicamento o pagar su recibo de la energía eléctrica porque corres el riesgo que te asalten a plena luz del día, o salir a trabajar o de paseo con tu familia porque al regresar puedes encontrar su casa sin nada de valor por los robos.
Pero todo esto le importa poco al secretario de Seguridad Pública quien prefiere cerrar las calles y el establecimiento con sus guaruras, cuando acude a tomarse el café con los amigos en un céntrico lugar de la capital de Quintana Roo.
Pero no solamente el tema de prevención y combate al delito le ha quedado grande al secretario de Seguridad pública, sino también en tema del cereso y la cárcel de Cancún que están bajo su mando.
Quintana Roo, en materia penitenciaria obtuvo la calificación de 4.27, correspondiente al promedio de las calificaciones del Centro de Reinserción de Chetumal con apenas el 5.22, Cancún 5.10; esto le fue restregado en la cara durante la presentación que diagnóstico que realizó la Comisión de los Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo; evento en el cual pidió que su jefe solicitara la salida de los medios de comunicación para que no sea evidenciada su falta de capacidad.
Pero además, no ha podido controlar el autogobierno que existe en las cárceles donde el ingreso de drogas, como la mariguana y cocaína, armas, teléfonos celulares, artículos de lujo y dinero en efecto ingresan con la autorización de su gente con tal de que reciba su mochada. Prueba de ello fue el último suceso en el cereso de Chetumal, cuando quiso mediante un comunicado de prensa quiso responsabilizar a los grupos que tienen el control de pelear por el mismo cuando él sabe que la causa real fue que personal a su cargo quería sacar aún reo para seguirlo golpeando para que se declare culpable.
Esto y muchas otras acciones que daremos a conocer son las que hacen extrañar al general Villa, que entre sus cualidades era ser franco y directo y no esconderse en las poses y discursos demagógicos mientras que la población sufre por la delincuencia e inseguridad.