Por Marcelino Hu
Chetumal. – La Policía Municipal de Othón P. Blanco pasa por una de sus peores crisis en muchos años, con elementos que viven todos los días malos tratos por parte de sus directivos como arrestos injustificados, abusos por parte de sus mandos medios y ahora con la salida de 19 cadetes debido a que «supuestamente» no aprobaron los exámenes de control y confianza y por si fuera poco, enfrentan una investigación por parte de la Secretaría de la Defensa Nacional y otras instancias, tras descubrirse que precisamente personas que estaban dados de alta como cadetes tenían asignadas armas de fuego, como el caso de Marco Antonio Méndez Ongay quien le robaron su arma hace unos días.
Ayer se dio a conocer que al menos 19 cadetes que servían a la institución fuera dados de baja al no acreditar los exámenes de control y confianza con lo que el Estado de fuerza de la corporación quedó reducida a casi 140 elementos divididos en dos turnos y con varios comisionados.
El problema, según varios de los cadetes, son los malos tratos a los que son sometidos por el personal allegado al Coronel Antonio Arenas Mondragón, quienes reparten por igual, arrestos y otra clase de castigos a quienes no cumplen con sus órdenes aun cuando estas contravengan disposiciones legales.
Los 19 cadetes informaron que no habían recibido el pago de su última quincena y fue hasta amenazar con manifestarse cuando se liberó el pago de los mismos.
Policías refirieron que es la peor crisis en años, pues muchos agentes de han dado de baja por las vejaciones de Arenas Mondragón y su gente, pero también por la disparidad de condiciones entre elementos y mandos.
“Si un policía pierde un arma, un radio, un cargador, se lo cobran a veces hasta el doble, pero en el caso de Marco Antonio Méndez Ongay no creo que haya sucedido lo mismo pues es gente del coronel».
En el caso del extravío del arma, según los propios policías, Méndez Ongay no tiene plaza de policía y por el contrario sólo de cadete y aun así tenía un arma de fuego.