Ahora resulta que el novel e ingenuo “presi” morelense no sirve ni como político y mucho menos como administrador, porque en lugar de hacer valida la famosa reingeniería que ordenó su “patrón” en Quintana Roo se la pasa derrochando los pocos recursos económicos con que cuenta la comuna maya.
Juan Parra López, mejor conocido entre su plebe como “El Kiko”, anunció con bombos y platillos que requiere de 20 millones de pesos para cubrir aguinaldos y otras prestaciones para los empleados del Ayuntamiento de fin de año, cuando en la pasada administración, la que llevó a buen término el perredista Domingo Flota Castillo, la misma que él y su grupo de sequitos califican de “ratas”, sólo requirió de 11 millones de pesos para solucionar los pendientes navideños y de fin de año del 2012.
Esta escalofriante e irracional cifra económica, sí, los 20 millones de pesos que sueña tener Juan Parra, solamente corrobora los turbios manejos realizados en estos tres meses de administrar del mencionado, entonces estamos ante el nacimiento de un nuevo “cacique” que en tres años seguramente dejará en bancarrota a este pobre ayuntamiento.
Pero qué se puede esperar de este funcionario municipal que solamente se la pasa alabando a su patrón político, la gente no se dará cuenta de la serie de despilfarros que realiza? Porque desde que tomó el cargo pregona que el Ayuntamiento no cuenta con recursos suficientes, pero cuando tanto él como su hermano, Germán Parra, quién funge como subsecretario de Ganadería, si se dan la gran vida.
Es inaudito que ahora que se aplica la mal llamada reingeniería administrativa, la cual ha provocado reducir salarios a empleados de menor nivel, resulta que necesita 9 millones de pesos adicionales para cubrir los salarios, aguinaldo y prestaciones de los 800 trabajadores del municipio de JMM.
Quizá el desfase que tiene Juan Parra López radique en la enorme cantidad de “asesores” que contrato y también al sinfín de familiares que permitió contratar a empleados de su confianza.
En verdad que es una chicanada lo de Juan Parra, pero la culpa no es del indio sino de quien lo hizo compadre, pero de eso a que los morelenses tengan que pagar con sus impuestos los excesos y malos manejos administrativos del citado edil eso si no es perdonable y que seguramente, traerá costo político en las próximas elecciones federales y locales.
Es una lástima que el “Presi Kiko” en lugar de seguir los buenos consejos que en tiempo atrás dio Germán, cuando aun su cerebro carburaba, ahora ande más perdido que una aguja en un pajar, pero ni modo, al final de cuentas no se podía esperar más de siniestro personaje si proviene de la “chusma”.