Bacalar.-Con un millón 800 mil pesos, el Ayuntamiento de Bacalar podría realizar nueve pozos profundos ya equipados para beneficio de mismo número de comunidades rurales y de esta manera ganaderos y agricultores amortiguar los efectos negativos de esta atípica temporada de calor. Con un millón 800 mil pesos se pueden adquirir 902 tabletas muy útiles para mismo número de alumnos; con esa cantidad, el Gobierno Municipal de Bacalar puede construir un domo para usos múltiples o en su defecto pavimentar dos kilómetros de calles o avenidas.
Con un millón 800 mil pesos se pueden mejorar o construir muchas cosas que pudieran beneficiar a todos los habitantes del décimo municipio, sin embargo seis regidores han pretendido llevarse este dinero a su bolsillo, es decir, 300 mil pesos por cabeza, porque de acuerdo a la información obtenida directamente en la sede estatal del Partido Revolucionario Institucional (PRI), encabezados por la concejal Oneyda Cuxin Irigoyen, ella José Antonio Viveros Ayala, Guadalupe Cen Padilla, José Melchor Ávila, la perredista Candita del Rosío Kú Loría y de MORENA Miguel Ángel Ferral Medrano, fue la cantidad que exigieron para aprobar la Cuenta Pública 2016.
Por obvias razones, omitimos la fuente de esta información, pero es digna de toda credibilidad y no es muy lejana de la realidad ya que es sabido que la todavía dirigente del PRI en Bacalar se enfrascó en conflicto personal con el ex presidente municipal José Alfredo Contreras Méndez por cuestiones económicas y aun con todo y que Cuxin Irigoyen recibía 80 mil pesos mensuales para la operación de su partido en el décimo municipio lo que tampoco realizó dada su voracidad, utilizó cuentas apócrifas en Facebook para difamar al edil y a varias personalidades de la comunidad bacalarense.
Pero para no quedar pendientes, como lo hacen algunos priistas, seguimos con el análisis grillero del momento: Justo es esa la verdadera razón por la cual estos voraces regidores que se dicen representantes del pueblo y exigen transparencia han exigido la destitución del tesorero, de la directora de ingresos e incluso del propio secretario general del Ayuntamiento de Bacalar, siendo que éste también es de los pocos funcionarios que representan al tricolor en el presente gobierno.
¡Así que querido lector, no se deje engañar ni se vaya con la finta! Porque si fuera poco, estos seis “angelitos” son asesorados nada menos y nada más por tres connotados mercenarios de la política bacalarense: Juan Manuel Herrera, Román Guzmán y Alejandro Castillo Aguilar, éste último esposa de la solaztequista Candita del Rosío Kú Loría, aunque Oneyda al borde de las lágrimas lo niegue ante los medios, quienes bajo la bandera de exigir transparencia porque no se han prestado a sus chantajes políticos ahora están detrás de este turbio movimiento que sin duda no tendrá mayores consecuencias.
Volviendo con los priistas y luego de su rotundo fracaso como dirigente municipal del PRI, en el cual casi toda la militancia la repudia por su soberbia, su falta de compromiso y atención para su propia gente, Oneyda Cuxin Irigoyen, sigue la línea de su padrino Juan Manuel Herrera, quien tras su renuncia al tricolor estatal tiene en la mira brincar al Partido Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA) y es que ha trascendido que ya estos dos cuestionados políticos ya están en negociaciones con Eduardo Ovando Martínez, reciente adquisición del instituto del “Peje”, para pasar de PRI-etos a morenos.
Lo anterior con toda la intención de rescatar sus pésimas carreras políticas puesto que con sus últimas acciones de pretender desestabilizar el Gobierno Municipal de Bacalar, no solo se han echado encima a sus “amigos” tricolores sino también a sus propios aliados panalistas y verde-ecologistas y como está de moda entre los priistas renunciar e irse a otros partidos porque ya se cansaron de estar pendientes, pues tanto Juan Manuel Herrera y la ahora llamada “Lady Face” ya quieren ser morenazos de corazón.
Lo que no se va a poder porque si bien es cierto que Miguel Ángel Ferral Medrano no representa nada para la causa de MORENA en el décimo municipio, desde mero arribita es decir a nivel nacional ya le echaron el ojo al ex petista Rivelino Valdivia Villaseca para que se haga cargo en Bacalar y pues el regidor morenista se podría decir que lo “chamaquearon” a su falta de experiencia política pero al ver que puede ser fácil obtener beneficios con solo levantar o no levantar el dedo ahí está en el ojo del huracán.
Mientras que Viveros Ayala también está mostrando su total avaricia ya que además de que su sector como lo es el ganadero ha sido uno de los más beneficiados en la presente administración quiere más y más porque también tiene su historia toda vez que al interior de la asociación ganadera que encabezaba son as las voces que éste personaje les vendió pollinaza que le había sido donada por el ex candidato priista a gobernador Mauricio Góngora.
Por último y una que por suerte saltó a la fama al ser regidora previas negociaciones es la “croquista” Guadalupe Cen Padilla quien está aprendiendo de su misma líder a traicionar y a chantajear, pues resulta que tras haber acordado que estaría un año en el cargo para luego dejárselo a Belem Pantoja, pues ahora ni siquiera recuerda que salió de la central obrera y pues con esas exigencias menos recuerda que fue campesina.
Así las cosas en la grilla bacalarense en tanto líderes de sectores filiales y adherentes al PRI esperan a que su dirigente estatal Raymundo King de la Rosa se digne a recibirlos porque ya les canceló tres reuniones, la última porque se enfermó su mamá, para que de una vez por todas destituyan a Oneyda Cuxin Irigoyen como presidenta del tricolor en Bacalar, ya que hace tiempo que no ha hace nada por la causa y peor aún ahora pretende que uno de los pocos representantes del PRI, Guillermo Tun Ruiz, en el Gobierno, sea destituido del cargo de secretario general.