*Los “macizos” echan su brinco en casa de “la shun”, en tanto los maleantes hacen de las suyas
Chetumal.-La Dirección de Seguridad Pública Municipal de Othón P. Blanco, sigue siendo objeto de denuncias por parte de aquellos que ven con desagrado como los mandos altos y quienes le integran hacen de las suyas al amparo su titular Gumercindo Jiménez Cuervo.
A este medio de comunicación llegó una denuncia ciudadana de una unidad propiedad del ayuntamiento capitalino adjudicada a la PMP y marcada con el número 0023, que hasta por más de 10 horas al día permanece en las afueras del domicilio de uno de los presuntos “macizos” de la corporación.
Es inaudito e insultante para la sociedad othonense el actuar de este prepotente y abusivo policía, ya que a pesar de que un múltiples ocasiones el propio presidente municipal Eduardo Espinosa Abuxapqui ha hecho énfasis en la falta de vehículos para cubrir las zonas de patrullaje no solo en la capital sino en las comunidades del municipio, éste hace uso de la unidad como si fuera de su propiedad.
Faltará ver cuál será la respuesta del director de la PMP, pues quizá este arbitrario elemento forme parte del nutrido grupo que le asiste en su ola de corruptelas, abusos e intercambios de favores sexuales que se han dado a conocer por éste medio de comunicación en los últimos días.
Y es que todo concuerda porque la casa donde el flamante guardián del orden reposa por largas horas, a decir de los vecinos, es nada más y nada menos que su segunda casa, “la capillita” como le dicen coloquialmente, es decir, la casa de “la shun” para que nuestros lectores no confundan los términos.
El domicilio está ubicado en el andador Estaño S/N, del fraccionamiento Fovissste IV Etapa, de esta ciudad capital que al día de hoy se ha convertido en presa del vandalismo, los robos y la delincuencia, ante el deplorable trabajo que realizan los “lujuriosos niños” de Gumercindo Jiménez Cuervo.