Chetumal.- Reza una frase “puedes ser todo pero menos malagradecida”; pero la delegada de la Profepa en Quintana Roo, Ludivina Menchaca Castellanos no la conoce y todo indica que lo único que mira es lo verde los billetes que recibe para proteger a los empresarios adinerados para darle en la ¡madre! A la gente necesitada y que en alguna ocasión votó por ella para que lograra ser senadora hace algunos años.
Resulta triste e insultante para los quintanarroenses que Ludivina Menchaca- Ludibuena como ella se dice- lejos de defender los intereses de la gente necesitada y de pugnar con la conservación del medio ambiente; ahora defienda intereses perversos de empresarios que no solamente comenten ecocidíos sino que pretenden apoderarse de las riquezas naturales del estado sin importar a quienes se llevan entre las” patas”.
La triste carrera de Ludivina Menchaca Castellanos no tiene mayor trascendencia, porque como militante del Partido Verde aun y cuando haya ocupado cargos de elección popular como regidora en Benito Juárez y senadora hasta el 2012 así como ser presidenta de la Cojudeq y ahora delegada de la Profepa, su actuar en contra de Quintana Roo ha sido lo más trascendente.
Traidora, rastrera, fría y calculadora son las características principales de la delegada, quien a lo largo de su carrera ha demostrado que tiene “manos de estómago” y lejos de beneficiar a los intereses y necesidades de los quintanarroenses quienes le hemos dado de tragar a ella y su nefasto esposo; cada vez es mayor la saña que tiene hacia el estado y para pruebas las siguientes.
Cuando era regidora en Benito Juárez y sabía ni decir su nombre, le dio la puñalada trapera al “Chacho Zalvidea para declarar ingobernabilidad en esa demarcación cuando él la apoyo para obtener el cargo; durante su paso por la Cojudeq protegida por el mandatario en turno se dedicó a obtener recursos para su campaña a senadora que arrancaría tiempo después en una alianza que tuvo el Partido Verde con el PRI.
Una vez en el Senado, utilizó como bandera el defender los límites de Quintana Roo y engañó a los quintanarroenses prometiendo que al estar en la Comisión de Limites lograría que la Cámara de Senadores emitiera su voto a favor del estado y con esto dar fin el conflicto limítrofe que tiene con Campeche. Al final todo fue archivado y cada vez es más evidente que la controversia constitucional se perderá.
Pero, al final de cuenta Ludivina Menchaca Castellanos ha sido sabido aprovechar los cargos para retacar de dinero sus bolsas, las cuales son de diseñador; porque después de vestir con enagua y huaraches-con todo respeto para la gente que viste de esa forma porque es un atuendo milenario- ahora usa ropa y zapatos de marca, perfumes caros y come en los mejores lugares y hasta chofer y guarura tiene todo esto pagado de los impuestos de miles de quintanarroenses.
Esos habitantes del estado, a quienes ahora les da la espalda y que como perra rabiosa les muerden la mano pese a que desde su llegada a Quintana Roo le han dado de comer y tener una vida de lujos.
Tal vez estimados lectores y lectoras pensarán que no es la forma correcta de expresarse de una dama, pero allí está la cuestión que la delegada de la Profepa hace mucho tiempo que dejó de serlo si es que alguna vez lo fue, porque desde su llegada a los cargos públicos solamente ha dañado al estado junto con su deplorable y lleno de militantes arribistas como en el Partido Verde pero la llegó la “gota que derramo el vaso”.
La detención violenta de 16 personas en la isla de Holbox la semana pasada por elementos de la Marina, según por haber sido detectados en un operativo de la Profepa de corta mangle, especie protegida por las leyes ambientales; no solamente da muestra de la ignorancia de la delgada al no conocer las especies, sino que sirve a interés perversos de empresarios que solamente tratan de intimidar a los habitantes de la isla porque no ceden para la construcción de un complejo turístico del cual la flamante delegada recibirá ganancias.
La actitud por demás prepotente de los elementos de la Secretaría de Marina quienes con armas largas y disparos detuvieron a estas 16 personas no se justifica, pero mucho menos que la Profepa actúe de esa manera cuando existen casos documentados de destrucción de mangle y biodiversidad reales y que a la fecha la delegada ha protegido para que le siga sonando el monedero.
El tema de las autorizaciones del Dragon Mart, el caso de la Ensenada, del hotel Mayan Palace, la destrucción de mangle en Chetumal hecho por personal de un restaurante propiedad de un magistrado del Poder Judicial y cientos de delitos ambientales fragrantes no son observadas por Ludivina Menchaca porque afectarían sus intereses monetarios; pero eso sí, con el tronar de los dedos de un magnate manda a detener de manera violenta a ejidatarios sin cometer delito alguno más que defender su hogar.
Ahora que estas 16 personas ya están recluidas en la cárcel de Cancún desde el pasado sábado por presunto delito a la biodiversidad y al ser considerado grave no alcanzan fianza, el destino de estos y sus familias están en manos del juez en turno; pero igual el suyo señora delegada porque ya está el compromiso de la senadora, Luz María Beristaín Navarrete y de la diputada federal Graciela Saldaña Fraire de llevar el caso al Congreso de la Unión y pedir incluso su destitución.
Recuerde que el hecho de ser funcionaria federal y pretender que goza del respaldo del ex mandatario, no le da derecho a dañar a los quintanarroenses que lamentablemente tuvieron la buena acción de abrirle las puerta; pero sobre todo no olvide que existe un jefe político el en Partido Verde y al ser lacayos del PRI en cada elección no abona nada bueno a una posible alianza en las elecciones venideras.
Prueba de ello es que el gobernador Roberto Borge Angulo, tal vez cansado de sus desatinos, se comprometió de manera personal con las familias de los 16 detenidos así que preocúpese porque al final a la que pudieran talar del cargo es a usted porque no solamente se ha convertido en la enemiga de Quintana Roo sino que arrastró con usted a su partido.