Imelda Hernández
Chetumal.-Las traiciones, complicidades y golpes bajos están a la orden del día previo a lo que es el inicio del proceso electoral donde se elegirá gobernador, 10 presidentes municipales y 15 diputados de mayoría relativa que conformarán el Congreso del Estado de Quintana Roo, lo cual será el próximo día tres de julio de 2016.
Las traiciones pueden verse en todos los partidos políticos donde juraron ser fieles, pero la realidad es diferente. Tal es el caso de Aida Gabriela Sosa Guerra, quien en la actualidad es militantes activa del Partido Verde Ecologista de México, donde participó como candidata a diputada local lo cual no logró porque es una desconocida del pueblo y de los grupos políticos, y la ganadora fue Arlet Mólgora Glover, quien hoy es diputada federal electa.
Aida Gabriela Sosa Guerra, también fue colaboradora del mitómano Carlos Mario Villanueva Tenorio cuando fungió como presidente municipal de Othón P. Blanco, ella se desempeñó como directora del INCAVI, llevándolo a la extinción.
Según las “malas lenguas” aducen una relación sentimental entre Aida Gabriela Sosa Guerra y Carlos Mario Villanueva Tenorio, lo cual le da la oportunidad de llegar a la dirección de Participación Ciudadana provocando más problemas al confrontarse con una líder de colonia aliada de Villanueva Tenorio.
Al final de la administración del mitómano alcalde capitalino, Aida Gabriela Sosa Guerra quedó a la deriva y desempleada sin nada ni nadie que pudiera rescatarla, pero de pronto le revivió el color al sumarse, de manera misteriosa, al grupo que maneja Francisco Atondo Machado y Juan Ortiz Cardín en Chetumal y donde de inmediato, los colaboradores cercanos se han percatado de las preferencias que tiene Aida Gabriela Sosa Guerra con Atondo Machado, ya que al ser el coordinador del grupo inició una relación sentimental con ella, lo cual le ha dado una envidiable posición al lado de Ortiz Cardín, aunque la gente se pregunta, sabrá el Partido Verde Ecologista de México que Aida Gabriela Sosa Guerra trabaja para los intereses de un militante del PRI?
El grupo de Carlos Joaquín González demuestra falta de interés y gandallismo en manos de Aida Gabriela Sosa Guerra, Francisco Atondo Machado y Juan Ortiz Cardín porque en lugar de sumarse a las acciones intentan sobresalir y brillar por cuenta propia encima de las acciones con verdadero interés social.
Hay que esperar las reacciones que deriven de la relación sentimental entre Aida Gabriela Sosa Guerra y Francisco Atondo Machado, si es que en una de esas no entra al quite Juan Ortiz Cardín y esto cree problemas en el ya de por sí debilucho equipo de Carlos Joaquín González, que podría terminar en telenovela de amor político.