Editorial: Golpe de Tinta
Pifia tras pifia comete el novel presidente municipal de Bacalar, José Alfredo “Chepe” Contreras Méndez, quien en su afán por tener el control político de su jurisdicción no respeta acuerdo alguno entre los grupos políticos, como ocurre ahora que pretende correr de la dirigencia municipal del PRI a José Castro Gómez para colocar a su incondicional y presuntamente pareja sentimental.
Para el taquero que en los últimos años presume ser político no existe en su vocablo las palabras RESPETO y COMPROMISO hacia los grupos políticos al interior del PRI, incluso hacia las personas que lo apoyaron para alcanzar la nominación como candidato a la presidencia municipal y triunfar en el proceso electoral del 2013.
Ahora resulta, a menos de un año de asumir la encomienda, que no puede trabajar con el actual dirigente del PRI municipal José Castro Gómez, quien fungió como coordinador durante su campaña proselitista.
El fondo del malestar que tiene el polémico y polifacético “Chepe” es que Castro Gómez no se deja mangonear y que tampoco da margen de maniobra política a la secretaría general del PRI-Bacalar, Oneyda Cuxin Irigoyen, dama y alfil político de José Alfredo Contreras Méndez.
Las cosas no están fáciles para el “Chepe” Contreras, porque para mover a Castro Gómez tendrá que implementar estrategias de grandes niveles porque se trata de un elemento identificado al grupo de Andrés Ruíz Morcillo.
Entonces, por más respaldo que conceda “Chepe” Contreras a Oneyda Cuxin, quien por cierto se la ha pasado en los últimos días regalando despensas y enceres domésticos a las líderes de colonia y representantes de comunidades rurales, esta difícilmente logre desbancar de la dirigencia a Castro Gómez, a menos que el “altar mayor” lo avale, cosa que dudamos, por la desenfrenada “vida loca” que trae el pachanguero citado presidente municipal.
Tan mal orientado anda el “Chepe” Contreras o en verdad que “su gobierno” no camina que sin motivos fuertes corrió a dos de sus coordinadores, nos referimos a José Ángel Ventura Raya y Eduardo Alvarado Cortés.