Por: Julián Puente Figueroa
Aunque es una enfermedad poco frecuente, la escabiosis es muy fácil de contagiarse a través del contacto directo con personas infectadas o simplemente por compartir vestimenta, se trata de un padecimiento contagioso de la piel que es ocasionado por un pequeño parásito llamado ácaro, el cual ocasiona lesiones dérmicas, informó Arturo Toledo Miranda, director de la clínica del Issste en Chetumal.
Según el entrevistado este tipo de huéspedes lesivos, forman túneles, a modo de madrigueras dentro de la piel, donde depositan sus huevecillos que maduran en un periodo de 21 días.
Indicó que la escabiosis es molesta pero no es una enfermedad grave, sin embargo, en personas no tratadas puede persistir durante meses y existan riesgos de ocasionar una infección secundaria de la piel.
Explicó que algunos de los síntomas provocados por la escabiosis son inflamación, enrojecimiento, resequedad y comezón en el lugar infectado, presencia de granos sobre el tronco del cuerpo o ampollas pequeñas sobre las palmas de las manos y plantas de los pies, agregó que en ocasiones éstos también aparecen en el cuello y los hombros.
Dijo que un parásito externo, llamado ácaro sarcoptes scabiei, origina el padecimiento y su transmisión se realiza por contacto directo con la piel enferma y través de la ropa personal o de cama contaminada con los ácaros.
Así que dijo, que la higiene personal y la convivencia con animales domésticos, como el perro o gato infectados, juegan un papel muy importante en la transmisión del padecimiento.
Indicó que en el mundo hay millones de especies de ácaros e insectos que aún no se conocen o no han sido estudiados, los cuales tienen una gran capacidad de adaptabilidad al medio ambiente, que ha permitido su permanencia en el planeta durante miles de años.
Comentó que también existen los ácaros del polvo doméstico que aprovechan su invisibilidad; en colonias cientos de miles engullen todo tipo de residuos orgánicos, principalmente escamas de la piel o células muertas que el cuerpo humano sustituye por otras nuevas diariamente.
Cabe señalar que en México, una de cada cinco personas tiene problemas de alergia en la nariz rinitis alérgica y una de cada diez padece de asma, enfermedades respiratorias provocadas por aspirar los desechos de esos artrópodos que apenas son perceptibles al microscopio.