A horas de celebrarse la jornada electoral, en dos de los tres distritos electorales de Quintana Roo las tendencias o preferencias electorales se inclinan hacia los candidatos de la coalición PRI-PVE.
En el I distrito electoral, con sede en la ciudad de Playa del Carmen y que abarca las demarcaciones de Cozumel, Solidaridad, Tulum y Benito Juárez, la incógnita por despejar es ver si José Luis “Chanito” Toledo Medina superar los 94 mil votos que consiguió Román Quiam en la elección próxima pasada federal.
Tal aseveración surge luego de trascender que la candidata del PAN en citado distrito, Ligia Maldonado, hasta diciembre pasado trabajaba en la Junta Local de Conciliación y Arbitraje, de donde fue “invitada” para participar en la justa por su jefe, obviamente, un priísta.
El otro de los supuestos candidatos fuertes en citada demarcación, el perredista Sergio Flores se “desinfló” hace más de quince días debido a que el grupo de Julián Ricalde Magaña lo dejó de financiar.
Vale la pena aclarar que será “elección intermedia” y por ende no despierta tanto interés o emoción entre la ciudadanía que una concurrente. El referente inmediatamente anterior es la elección federal de 2012 cuando Román Quian ganó ese Distrito con poco más de 94 mil votos.
Hoy el PRI se esfuerza por lograr cifras más altas, en el distrito con más de medio millón de votantes en Quintana Roo, el más populoso del estado, porque es esta elección el primer escalón para llegar fortalecidos al 2016 cuando estarán en juego gubernatura, presidencias municipales y diputaciones locales.
En lo que concierne al II distrito electoral, aun cuando no cuenta con la simpatía de la vieja clase priista y las chetumaleñas no la consideran la candidata idónea, Arlet Mólgora Glover se perfila para alzarse con el triunfo, pero este sería ajustado y muy por debajo de las perspectiva de la dirigencia estatal del PRI, quien hasta el día de hoy presume que obtendrá más de 40 mil votos y superarían dos votos contra uno a su más cercano seguidor.
Tanto el independiente Andrés Ruíz Morcillo como el perredista, Domingo Flota tienen argumentos para pensar en ocupar la segunda posición, con una buena cantidad de sufragios, según Ruíz Morcillo espera alcanzar los 30 mil y “mingo” los 25 mil.
El cuarto sitio está separado para el petista Mauricio Morales Beiza, quien en su feudo (Bacalar) podría obtener más de los 10 mil votos.
El quinto sitio lo definirá el panista Mahmud Chnaid y el “humanista”, Jorge Rejón, quien se convirtió en la sensación electorera del sur de Quintana Roo, ya que sin dinero ni grupo de campaña recorrió las zonas rurales y urbanas de los cuatro municipios que comprenden el distrito electoral.
Sin duda el gran triunfador de estos comicios federales en Quintana Roo es el candidato del Partido Humanista en el tercer distrito electoral, José Rafael Martínez Navarro, mejor conocido como “ChanPepe”, porque es casi seguro que no obtendrá la victoria en la elección del domingo próximo, pero ahora ya lo conocen en toda la geografía estatal.
El triunfador en citado distrito saldrá entre el candidato del PRI-PVE, Remberto Estrada Barba y la perredista, Iris Mora Vallejo. La moneda está en el aire, sin temor a la equivocación en este distrito la competencia se encuentra cerrada, en primera porque la ex capitana de la selección nacional de fútbol contó con el respaldo ciudadano durante la campaña proselitista, pero no cuenta con el apoyo moral y económico del perredismo quintanarroenses a tal grado que la descobijaron en el cierre de campaña que hizo en la Lombardo Toledano y no la apoyaron para poner a “su gente” en las casillas electorales, principalmente en las mega-casillas.
En contraparte, al buen “Remby” no sólo el PRI puso a su disposición a la estructura electoral para tener a dos y tres funcionarios de casillas, sino que el PVE lo dotó de suficientes recursos económicos para garantizar que “su gallo” obtenga el triunfo.
Tras concluir la fase de proselitismo los respectivos equipos de campaña de los 27 candidatos que tomaron parte de la justa se encuentran en sus respectivos “war room”, aunque de manera especial los candidatos de la alianza PRI-PVE, PRD y PAN, aunque estos con menos entusiasmo ya que desde antes de iniciar la competencia dieron por descontada su derrota, en especial, su líder estatal, Eduardo Martínez Arcila, sobrino del ex gobernador, Jesús Martínez Ross, quien sólo de la lengua hacia afuera trae la doctrina del blanquiazul.