La enfermiza ambición que tiene la diputada federal, Lizbeth Gamboa Song por alcanzar la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Othón P. Blanco ocasiona que cometa monumentales errores, el principal fue el que hizo el pasado martes 9 de septiembre cuando, mediante una visceral entrevista, refutó, cuestionó y descalificó el trabajo que hace el Gobernador Roberto Borge Angulo.
La “China” no tuvo empacho alguno en subrayar y resaltar los presuntos “yerros” del mandatario estatal a tal grado que sus comentarios vertidos en la entrevista son mucho más cuestionables que la postura realizadas por los representantes de partidos opositores al PRI, llámese Sergio Bolio Rosado (PAN), Luis Fernando Roldán Carrillo (Movimiento Ciudadano) o Emilio Jiménez Ancona (Nueva Alianza), presentaron en la máxima tribuna quintanarroense.
La irrespetuosa y desleal legisladora aprovechó los reflectores para despotricar y burlarse de Roberto Borge, ya que dentro de la parafrasear entrevista simuló una admiración al Ejecutivo y “jefe político”, pero ni tarde ni perezoso tiró su veneno. Primero recordó que su administración (la de Beto Borge) va a ser corta, no de seis años; como si quisiera dejar de manifiesto que el tiempo de gobernar de Beto Borge ha terminado.
No conforme con las primeras “gotas de veneno”, también hizo remembranza: “El año pasado por circunstancias que todos conocemos no hubo ese ejercicio de rendición de cuentas como se hace esta ocasión, solamente hubo la entrega de un documento formal por parte del Secretario de Gobierno”. Si la intención de Gamboa Song era recordarle a Beto Borge el incomodo tiempo que vivió Quintana Roo y el Gobierno del Estado por el paro magisterial, lo logró. Fue genial su descortesía hacia el mandatario estatal y “primer priista”.
La cereza del pastel la puso al citar: “Siempre es bueno que el titular del Ejecutivo sea de quien salga la información sobre el estado que guarda la administración pública, sobre todo para un gobierno que ha vivido tiempos difíciles, una administración inmersa en decisiones complicadas”.
Tal pareciera que para la flamante Liz Gamboa la entrevista fue para desdeñar los contratiempos que ha tenido la administración de Beto Borge.
Porque en lugar de criticar hubiera reconocido el poco o mucho avance que tiene Quintana Roo en estos tres años. Se hubiera visto bien si en la entrevista mencionaba que a pesar del boquete financiero que dejó Félix González Canto (su padrino político), Beto Borge sigue intentando enderezar el rumbo del Estado.
La “China” Gamboa Song, al igual que otros políticos, siguen pensando que las candidaturas a puestos de elección popular serán palomeadas por el anterior gobernador y hoy senador, se olvidan que ha concluido el “pacto de caballero” que tiene el gobernador entrante con su antecesor.
Ella y todos los grillos priístas, aliancistas y verdes deben saber que Betoborge es su “jefe supremo”, es quien decidirá los nombres de candidatos a las diputaciones federales para el 2015 y las de diputados locales y presidencias municipales en el 2016.
Ojalá que la ilustre diputada federal no siga jugando al perro del hortelano – ni come ni deja comer a su amo- y decida si juega con el equipo de Roberto Borge o se queda con el de Félix González Canto y su “padrino”, Eduardo Espinosa Abuxapqui.