Por Marcelino Hu
Chetumal. -Mauricio Góngora abandonó Quintana Roo durante las primeras semanas del 2017 luego de que se filtrara que, junto con un grupo de funcionarios de primer nivel del Gobierno Estatal, y presidentes municipales incluidos el de Othón P. Blanco, Eduardo Espinosa Abuxapqui estaban siendo investigados por el delito de peculado y otros, por desfalcos económicos millonarios.
El seguimiento realizado por los Policías Ministeriales de la Fiscalía Anticorrupción, lo ubicaron en Mérida a dónde acudía frecuentemente su familia para visitarlo. También inició una batalla legal para obtener una suspensión definitiva.
Al no conseguirla, decidió huir a la ciudad de México, sabiendo que en caso de que se emitiera una orden de aprehensión en su contra, sería detenido fácilmente.
Cambio su aspecto físico, se perdió entre el bullicio de la ciudad, rechazó la ayuda de Priistas que le ofrecieron asilo en la ciudad de México y prefirió ocultarse.
Los agentes investigadores lo ubicaron en la Ciudad de México a través del seguimiento realizado a su familia. Una vez que fue ubicado, la Fiscalía de Quintana Roo tramitó los oficios de colaboración que permitieron que agentes de esa demarcación pudieran cumplir la orden.
La última foto antes de su detención, fue subida a las redes por su esposa, Cinthia Osorio de Gongora justo en su aniversario a mediados del 2017. La prominente barba que se le vio hoy, ya había empezado a crecer y el cambio de su aspecto, reconoció hoy el fiscal Miguel Ángel Pech Cen, había dificultado localizarlo.
A Mauricio Gongora es acusado en tres expedientes, desempeño irregular de la función pública por 594 millones de pesos, peculado por 5 millones y otro expediente por rl mismo delito pero por un monto de 155 millones.