Chetumal.-La escasa capacidad política y el desconocimiento que tiene de los acuerdos que tienen la Sección XXV del SNTE y Siteqroo, ha provocado que Ricardo Ruíz Morcillo se la pase cometiendo pifias tras pifias como director de la Unidad 231 de la Universidad Pedagógica Nacional (UPN).
Una situación normal, como lo es la jubilación de un catedrático, tiene puesta de cabeza a la máxima casa de estudios educativa en Quintana Roo.
La inoperancia del político Ruíz Morcillo, convertido en director de la unidad 231 de la UPN, ha provocado un sismo laboral al interior de la universidad entre integrantes de la sección XXV del SNTE y Sindicato Independiente de Trabajadores de la Educación de Quintana Roo (Siteqroo).
La odisea comenzó cuando el maestro, integrante del Siteqroo, Fidencio Arzápalo, se jubiló y dejó disponible una plaza completa, es decir, una de 40 horas de servicio. Por acuerdo verbal que tienen ambos sindicatos, esa plaza debió ser ocupada por un integrante del mismo gremio.
Acción que en un principio comprendió y acepto el director, Ricardo Ruíz Morcillo, porque en oficio 029/2015, con fecha 26 de enero del 2015, asignó las 40 horas al maestro Ramón Miguel Hernández Loeza.
Pero por presiones políticas de académicos simpatizantes del SNTE, el 5 de febrero del 2015, mediante oficio 033/2015, desconoce su primer oficio y pone al citado maestro (Ramón Miguel Hernández Loeza) como empleado de la dirección.
El 16 de febrero, sin tomar en cuenta perfiles académicos y mucho menos respetar los acuerdos sindicales, la unidad 231 de la UPN, a cargo de Ruíz Morcillo, otorgó la plaza de Fidencio Arzápalo a la antropóloga y gris ex directora de la UPN, Leydi Hernández Trueba la plaza de tiempo completo/titular C, quien es integrante del SNTE.
Consciente que actuó de “mala leche”, Ricardo Ruíz Morcillo buscó calmar los ánimos de los integrantes del Siteqroo al conceder 12 horas al maestro Ramón Miguel Hernández Loeza.
Obvio que tal acción tiene inconforme al Siteqroo, porque piensa que el “acuerdo verbal” que tienen con la sección XXV del SNTE es de “caballeros”.
Quizá los “siteqroos” tengan razón al decir que confían en el pacto de caballeros que tienen con el SNTE, pero lo que no saben, es que Ricardo Ruíz Morcillo no tiene palabra, que en su diccionario, no existen muchas palabras, como la lealtad y honorabilidad.