“Los priistas que votaron por Carlos Joaquín no renunciaron a su militancia, solo esperan que se los convoque”, dice el ex gobernador en una carta manuscrita a la que tuvo acceso La Opinión
Considera que el PRI está vivo y vigente, pero debe unirse bajo el mandato de su dirigencia estatal y nacional para llegar unido a 2018
Y que las ambiciones personales deben supeditarse a ese objetivo
Impulsa a que el tricolor deje atrás la derrota del año pasado, la cual atribuye a decisiones de Roberto Borge
(La Opinión)
La voz del ex gobernador Mario Villanueva continúa sonando con mucha fuerza en Quintana Roo. Y en la situación política actual, el sonido de esa voz se refuerza.
En una carta manuscrita enviada a los militantes priistas, el ex gobernador, actualmente recluido en el Centro Federal de Rehabilitación Psicosocial (Ceferepsi) de Morelos, les dice que a pesar de la derrota electoral del año pasado el partido no está muerto, y tiene posibilidades de ganar las elecciones de 2018, en donde se elegirán senadores, diputados federales y se renovarán los 11 ayuntamientos.
“El PRI todavía ocupa un importante lugar en el electorado de Quintana Roo, lo que les falta es unidad, ánimo, y trabajo de partido”, dice la carta en uno de sus párrafos.
El ex gobernador hace especial hincapié en que los priistas que en junio de 2016 votaron por el actual gobernador Carlos Joaquín, solo están esperando que se los convoque para volver al partido.
“Los priistas que votaron por Carlos Joaquín no renunciaron a su militancia y, al igual que todos los demás miembros del PRI, solo requieren dirección, solo esperan que se los convoque al redoble de tambores, para que marchen unidos hacia las elecciones federales de 2018”, dice el ex gobernador en su escrito.
Aunque reconoce que, al no tener por primera vez un gobernador del propio partido, algunos priista andan “como perritos sin correa”, dice que los priistas deben ser “institucionales” dentro del partido.
En ese sentido, respaldó al dirigente Raymundo King, del cual dijo que no se le puede echar la culpa por la derrota electoral del año pasado. “Raymundo no tuvo a su cargo el manejo ni la dirección de la campaña política, ni participó en la designación de candidato”, dice la carta.
Y aclara: “El gobernador Borge era el jefe del PRI y no solo Raymundo King, sino todos y cada uno de los priistas que ocupaban cargos de elección o de la administración estatal y municipal eran cercanos al entonces gobernador, y también estaban totalmente subordinados a él, ya sea por convicción o por conveniencia”.
“En resumen, lo que les queda a los priistas en ponerse a trabajar, juntos, con buen entendimiento y en un marco de unidad, o se van a quedar atrás”, concluye.
Aquí el texto completo de la carta:
El ex gobernador Mario Villanueva opina
! EL PRI NO ESTÁ MUERTO ¡
Y hay PRI para rato…..si trabajan, desde luego
Un amigo priista de la Zona Maya me dijo en un mensaje que andaba tristón porque veía a su partido moribundo y casi lo sentía muerto.
Nada de eso Esteban Huitzil, el PRI vive y no hay ninguna señal de que ande moribundo y ni pensar que esté muerto, esto es imposible. Sin duda que fue muy duro el golpe de haber perdido la gubernatura ante la alianza PAN-PRD y más aún porque un gran número de priistas votaron por Carlos Joaquín para Gobernador.
Pero eso ya es historia y se debe reconocer que el PRI todavía ocupa un importante lugar en el electorado de Quintana Roo. Lo que les falta es unidad, ánimo, y trabajo de partido, venciendo las limitaciones, como la de que el gobernador no sea de su partido, pero supuestas y sin razón la mayoría.
Los priistas que votaron por Carlos Joaquín no renunciaron a su militancia y, al igual que todos los demás miembros del PRI, solo requieren dirección, solo esperan que se los convoque al redoble de tambores, para que marchen unidos hacia las elecciones federales de 2018.
Vale comentar que algunos priistas andan desbalagados porque por la costumbre de estar en el poder, por la costumbre de actuar siempre bajo la línea del gobernador, cuando éste era del PRI, al no tener ya esa línea andan como perritos sin correa en la calle, sin tener claro para donde jalar.
Cabe recordar que el PRI es una institución y, como tal, corresponde a los priistas ser institucionales para lograr el éxito en su labor política. ¿De dónde les debe venir la línea, o sea la dirección? Ni más ni menos que del Comité Ejecutivo Nacional, para que se ejecute a través del Comité Ejecutivo Estatal con el apoyo del Delegado General, que es el representante del Comité Nacional.
Me dirán que ya lo saben, pero se los digo porque al parecer a algunos todavía no les ha caído el veinte de que deben jalar con su dirigente estatal, el diputado Raymundo King, y se empeñan en hacer política al margen de la dirigencia en el Estado o de plano conspiran algunos con la pretensión de adueñarse del Comité Estatal dándole golpe de estado a Raymundo.
¿Qué pueden ganar con eso? Solamente una gran división que los llevará a perder votos en la elección del año entrante, porque será la maquinaria del PRI, con su dirigencia y militancia la que con su trabajo pueda lograr que su partido pueda obtener senadurías, diputaciones federales y presidencias municipales.
Pero conviene analizar algunos “peros” que le achacan a Raymundo.
Por una parte, carece de sentido echarle la culpa de que el PRI perdió la gubernatura y otras posiciones importantes, porque a la vista estuvo que Raymundo no tuvo a su cargo el manejo ni la dirección de la campaña política, ni participó en la designación de candidato.
Por otra parte, decir que no es bien visto y compartió culpas con el gobernador Roberto Borge, porque Raymundo era persona cercana a éste, es otro argumento que no tiene ninguna justificación.
El gobernador Borge era el jefe del PRI y no solo Raymundo King, sino todos y cada uno de los priistas que ocupaban cargos de elección o de la administración estatal y municipal eran cercanos al entonces gobernador, y también estaban totalmente subordinados a él, ya sea por convicción o por conveniencia, los priistas miembros de las dirigencias estatal, municipal, de los sectores y organizaciones, así como la militancia en las ciudades y en el campo.
Si esa es la culpa, entonces no hay priista que pueda estar libre para tirar la primera piedra.
Avanzando en la reflexión, deseo dirigirme a los militantes distinguidos que se sienten merecedores de una diputación federal o una senaduria. Ni hablar de que su aspiración es legítima, que bueno que la tengan y que luchen por ella y, aún más, si tienen padrinos que los busquen y consoliden su apoyo…
…pero tengan en cuenta que no será de ustedes la decisión de las candidaturas, por lo que les corresponde fortalecer a su partido por medio de su Comité Estatal definiendo una estrategia que pueda ser exitosa.
Estando la decisión en otras manos el individualismo no procede, pero además la consigna del presidente nacional de su partido, el licenciado Enrique Ochoa, es lograr el mayor número de votos para quien será su candidato a la Presidencia, así que lo mejor es que se pongan a hacer talacha de una vez.
Te reitero mi amigo Huitzil que el PRI sigue siendo una fuerza política importante en nuestro Estado, existe una gran militancia pero se deben unir y, antes que lamentarse por ser oposición, deben valorar las ventajas que tiene serlo.
En resumen, lo que les queda a los priistas en ponerse a trabajar, juntos, con buen entendimiento y en un marco de unidad, o se van a quedar atrás. Vean que los demás partidos andan en el mismo interés de lograr senadurias, diputaciones, y la Presidencia de la República. Observen a Ricardo Anaya, presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PAN, quien a fines del pasado abril convocó a la unidad de su partido con miras a la elección de 2018.
Ni muerto ni moribundo, hay PRI para rato, pero tienen que unirse y ponerse a trabajar.
Va mi saludo afectuoso para todas y todos mis amigas y amigos priistas.
Mario Villanueva
Ex gobernador del Estado
Mayo 16/2017
Fuente: http://laopinionqr.com/el-pri-no-esta-muerto-mario-villanueva-madrid/