Mientras que en Quintana Roo todos los sectores sociales se encuentran inmersos en cooperar para afrontar y superar la situación que se vive en Cancún por la muerte de algunas mujeres, la presidenta del Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM), Blanca Pérez Alonso, prefirió irse al Distrito Federal a un evento político ya que su máximo sueño es ser diputada en la XV Legislatura del Congreso del Estado.
Por tal motivo a citada funcionaria estatal importa un bledo ponerle atención a las políticas públicas a favor de las mujeres quintanarroenses, ya que ella ocupa la titularidad del IQM como trampolín para saltar a la vida política de Quintana Roo.
Sin temor a la equivocación, como responsable del IQM, Blanca Cecilia Pérez Alonso está dejando pasar la mejor oportunidad de su vida para posicionarse como una de las mujeres quintanarroenses con mayor valía.
Ahora, con este sisma de homicidios, tenía la oportunidad de posicionarse y obtener los dividendos que anda buscando, tanto políticos como laborales, de su cargo.
Consideramos que ahora que el sector femenino lanzó el SOS era el momento idóneo para que el IQM “presumiera” las nuevas leyes -donde ha invertido decenas de millones de pesos-, y aplicarlas. Pero no fue así, su principal promotora, Blanca Pérez, prefirió esconderse, agacharse y salir de viaje.
Habría que recordarle a Blanca Pérez que cualquier posición política se gana con trabajo y no a través de chantajes, amenazas o comadrazgos y más ahora que hay centenas de mujeres ávidas por ocupar un escaño en los municipios o en Congreso del Estado, y que la mayoría de estas sí están, en comparación de ella, mejor preparadas académica y políticamente.
Además de no atender la actual problemática de los homicidios de las mujeres, Blanca Pérez Alonso tiene otros problemas mayúsculos en puerta, por menospreciar el poder político que tiene la persona quien la designó titular del IQM y haber pedir a otras personas del ámbito nacional (diputada federal, Erika Rodríguez) que presione a la dirigencia nacional y estatal del PRI para que ella sea diputada local.
Blanca Pérez Alonso presume una novatez similar a las políticas principiantes, porque es más que claro que quienes deciden y determinan las regidurías, diputaciones y presidencias municipales se encuentran en Quintana Roo y no en el centro del país.