El Chairo –chayru– es un platillo que se sirve en Bolivia, al norte de Chile y al sur del Perú. Está compuesto de carne de res y de cordero, tiene papa, zanahoria, cebolla, habas, granos de maíz, hierbabuena y unas cuantas especias. La palabra viene del idioma aimara y se traduce como sopa, sin embargo desde hace mucho tiempo –no se tiene registro desde cuándo.
Pero, ¿qué es un chairo?
Bueno, pues el Colegio de México (Colmex) definió ese término.
Para empezar, la institución, a través de su Diccionario del Español de México, señala que esa palabra es un sustantivo y un adjetivo ofensivo.
Según el Colmex, ese sustantivo y adjetivo se refiere a una “persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; persona que se autosatisface con sus actitudes”.
Tras lanzar la definición, el Colmex recibió diversos comentarios. Desde los que criticaron hasta los que agradecieron la referencia.
El Diccionario del Español de México “es resultado de un conjunto de investigaciones del vocabulario utilizado en la República Mexicana a partir de 1921”, según el propio Colmex.
En redes sociales, también registrado el empleo de chairo con el sentido de ‘naco’.
De acuerdo con nuestras búsquedas, se registra un considerable aumento de la voz chairo desde inicios de 2018, con un sentido distinto a los registrados, pero relacionado con la segunda acepción que consigna el Diccionario de mexicanismos. Este sentido que la palabra chairo ha adquirido de manera reciente se registra en el Diccionario del español de México (DEM), de El Colegio de México (México: El Colegio de México, versión electrónica, consultado el 31 de enero de 2019):
Chairo
Sustantivo y adjetivo (ofensivo) Persona que defiende causas sociales y políticas en contra de las ideologías de la derecha, pero a la que se atribuye falta de compromiso verdadero con lo que dice defender; persona que se autosatisface con sus actitudes.
El incremento en la frecuencia de esta voz desde inicios de 2018 probablemente se debió a la cercanía de las elecciones presidenciales mexicanas, periodo en el que se polarizaron las posturas y aquellos que atacaban al entonces candidato Andrés Manuel López Obrador fueron llamados, peyorativamente, fifís por los partidarios de éste; en tanto que aquéllos llamaron, en tono despectivo, chairos a los simpatizantes de AMLO.