* ¿El Bat número 10?
Chetumal.- El décimo quinto aniversario del Fronterizo fue el marco perfecto para que los integrantes del gabinete del Gobernador Roberto Borge Angulo y los políticos del Estado tengan una lectura de lo que está por venir en la administración pública y en los procesos electorales tanto federal como estatal.
Aunque el encuentro era entre los representantes de los medios de comunicación y los funcionarios del Gobernador del Estado, Roberto Borge Angulo, estuvieron presentes los representantes de los tres Poderes del Estado: diputado José Luis Toledo Medina y Magistrado, Fidel Villanueva Rivero; también son los que han demostrado más disciplina y que a la fecha son del agrado del mandatario estatal.
El diamante del célebre campo 20 de Noviembre lucia espectacular, el verde de su pasto hacia contraste con el caluroso clima que imperada este lunes y aunque no hubo el lleno como en años anteriores las gradas estaban a lo máximo, donde las líderes de colonia, compañeros de los medios de comunicación y asistentes de algunos funcionarios convivían al ritmo de la batucada de los siempre presentes tambolileros del Suchaa.
Este juego de softbol para muchos representa convivencia y una forma de decir que existe buena relación entre los funcionarios públicos, cualquiera que fuera y los medios de comunicación quienes a pesar de las críticas hacia algunos de ellos, gustosos enfrentan estos retos que para algunos significará días de dolor por la falta de ejercicio.
Pero, los funcionarios del gabinete, son los que tienen la mayor carga, porque si bien tendrán que dar la talla en el diamante, la lectura política que se pudo apreciar es que los que estuvieron son los que debieron, algunos de ellos porque no cuentan con la venia del número uno porque han quedado mucho a deber no solo al jefe político sino a la población, como el despreciado diputado federal Raymundo King de la Rosa, el secretario de Educación y Cultura, José Alberto Alonso Ovando y el innombrable, Andrés Ruiz Morcillo a quien no lo quieren ni en pintura.
No se quedan atrás, Gonzalo Herrera Castilla, contralor del Estado, y el secretario de Planeación y Finanzas, aunque este justificó que está cuidando los dineros de la entidad, Juan Pablo Guillermo Molina, y en menor grado el secretario del Trabajo y Previsión Social, Patricio de la Peña Ruiz de Chávez, este último por ser del Partido Verde.
Aunque los presidentes municipales no son parte del gabinete gubernamental, tradicionalmente acudían a este encuentro, pero derivado de las pugnas por el poder pasaron de faul: Eduardo Espinosa Abuxapqui y José Alfredo Contreras Méndez, quienes tampoco estuvieron en esta convocatoria. Qué decir del dirigente del PRI, Pedro Flota Alcocer quien aún y con el cargo no supera el trago amargo de no ser presidente de la Gran Comisión del Congreso local y tampoco cuenta con la simpatía de la militancia luego de la imposición en el cargo.
Pese a que varios trataron de disimular que son cercanos al mandatario, como Martín Cobos Villalobos titular de la Cojudeq, solamente estuvo en la banca, haciendo lo que mejor sabe hacer, “calentar silla” o el mismo Ángel Rivero Palomo que demostró que de softbol sabe lo mismo que ayudar a los más necesitados de Quintana Roo.
El mensaje fue sencillo y claro, el que se mueve de la base le aplican el out, porque los tiempos electorales están a la vuelta de la esquina y cualquier escenario es idóneo para placearse y querer figurar, ya sea para ser tomado en cuenta el proyectos futuros o al menos para tener la foto de recuerdo con el mandatario en turno.
Y eso fue lo que hizo el dirigente interino del Suchaa, José Rafael Cetina Galván el cual aprovechó para hacer campaña con algunas líderes de colonia repartiendo su número de celular como si fuera un integrante del gabinete o peor aún, diputado local.
Todo fue diversión, independientemente de cual equipo obtuviera el triunfo, los integrantes del equipo de funcionarios que forman parte del gabinete estuvieron más preocupados en aferrarse al bate y tratar de mandar un cuadrangular para que al menos, Roberto Borge Angulo los mirara, aunque algunos ni como paradores en corto sirvieron.