En la opinión de… Almagrande
Por Mario Millán
¿Quién no ha necesitado en alguna ocasión los servicios de la Cruz Roja?
Sus elementos son muy activos, así lo hemos constatado en ocasiones de accidentes, o de contingencias naturales.
Cruz Roja Mexicana tiene como Misión “ofrecer atención eficiente a la población en casos de emergencia y en situaciones de desastre, e impulsar acciones tendientes a incrementar la capacidad de las personas y las comunidades a través de la acción voluntaria”.
Ahora hablemos de los 7 principios de la Cruz Roja: Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad, principios emanados de la convención de Viena de 1965.
En los conceptos se habla, en general, del auxilio que debe brindar a quien lo requiera, sin importar razas; y de su imparcialidad en asuntos de Estado.
Bien… ¿no?
Sin embargo, fuera de que lo dictan los conceptos y objetivos de Cruz Roja Mexicana están los graves problemas internos y de organización.
Citemos el caso de Cruz Roja Chetumal, a cuyos directivos les importa un bledo la situación, mejor dicho, la Misión de esa venerable institución, en la que la falta de un “curita o venda” obliga al médico de guardia a no asistir a sus responsabilidades. No importa si es por colaboración o bajo contrato.
Así como hemos sido testigos de actos heroicos del personal de Cruz Roja Chetumal, así hemos sido testigos del trato inhumano, bajo y ruin que se brinda a quienes acuden a solicitar algún tipo de servicio médico a esa institución. Lo más ruin, lo vergonzoso, lo incrédulo, lo increíble, es que no haya médicos para atender a los pacientes.
Y no hablemos de la eternidad que en algunos casos registran para atender algún herido en accidente, amén de su área de URGENCIAS.
Desde aquí me pregunto ¿Acaso las colectas anuales destinadas a la Cruz Roja no alcanzan para cubrir gastos de combustible de sus ambulancias, y pagar los honorarios del personal? ¿A dónde van a parar los millones de pesos que se recaudan?
¿Dónde está el presidente de la Cruz Roja Chetumal? ¿Cuál es su responsabilidad en este tema? ¿Para qué sirve?
¿Qué hace?…
¡¡¡Cierto, nada!!!
Billy Jean Peña Sosa, presidente del Consejo Directivo de la Cruz Roja delegación Chetumal, sólo se le ve en los inicios de colecta, en la pasarela saludando a cuanta autoridad gubernamental se le cruce.
Para los curiosos: Cruz Roja Mexicana se crea el 21 de febrero de 1910 bajo Decreto Número 401, expedido por el presidente Porfirio Díaz.
El presidente Porfirio Díaz expide el decreto por el que es reconocida oficialmente la Asociación Mexicana de la Cruz Roja. Desde entonces, con fundamento en los principios de Humanidad, Imparcialidad, Neutralidad, Independencia, Voluntariado, Unidad y Universalidad, la Cruz Roja Mexicana ha sido en nuestra nación, la única organización civil de las personas para las personas, que ayuda sin discriminación de carácter desfavorable sobre la base de la gratuidad, a miles que sufren el desamparo en las horas de la desgracia…
Cruz Roja Mexicana ha demostrado contar con la confianza de todos, mantenerse por encima de las controversias y estar consolidada como la única organización capaz de movilizar millones de conciencias, miles de voluntarios y miles de toneladas de recursos para atender eficientemente a quienes se han visto afectados en sus personas y bienes por los embates de la naturaleza, por los accidentes y las enfermedades, por el abandono y la indiferencia. Y es solo con la ayuda desinteresada de las personas, es que nuestra Institución consigue llevar su luz de esperanza a todos los lugares, en todos los tiempos, en todas las circunstancias a quien más y con mayor urgencia la necesita
La Cruz Roja Mexicana es una institución no lucrativa, de interés social y voluntaria que presta auxilio a la población que se encuentre en riesgo o en desastre. Es parte de la organización internacional Cruz Roja y Media Luna Roja, cuyo fin es aliviar el dolor humano mediante atenciones inmediatas en función de cada situación en particular.
En su mayor parte, La Cruz Roja Mexicana subsiste y se mantiene de las donaciones que recibe de los ciudadanos, a través de la colecta anual que realiza. Cuenta en México con 486 filiales, clasificadas en delegaciones, subdelegaciones y puestos de socorro repartidos por todo el territorio nacional.