Seguramente el apreciado, respetado y ejemplo de la CROC en Quintana Roo, Roberto Castellanos Tovar se revuelca en su tumba por las acciones que los mamarrachos dirigentes y diputados locales de esa agrupación, Martín de la Cruz Gómez y Mario Machuca Sánchez hacen ahora con el fin de satisfacer sus interés personales y no del colectivo que desde hace años pide justicia; pero que la revolución nunca llegará.
Con todo respeto recuerdo a quien fuera legisladora federal junto con el ex presidente de México, Felipe Caderón Hinojosa y diputado local en la XI Legislatura, Roberto Castellanos Tovar, un ejemplo de tenacidad, lucha y de verdadera dirigencia sindical cuando estaba el frente de la CROC y no de los “líderes charritos” que actualmente están.
Es una verdadera vergüenza que Martín de la Cruz quien es diputado plurinominal y Mario Machuca Sánchez por mayoría relativa, pretendan hacer creer a sus agremiados que con dádivas, eventos populistas y pláticas van a solucionar la necesidad de la gente: trabajo y comida; todo esto porque en su raquítica carrera política ellos mismos y sus séquito de “lame botas” han hecho creer que cambiarán la situación de miles de afiliados de la CROC en todo el Estado.
Los dos diputados “calienta curules”; Martín de la Cruz y Mario Machuca han costado a la población de Quintana Roo desde septiembre a la fecha, más de un millón y medio de pesos por no hacer nada; recursos que buen pudieran servir para mejorar un parque, contratar policías; pavimentar una calle o darle apoyo a niños o adultos mayores, pero que los lastres de la XIV Legislatura previeren llevar a sus bolsillos sin fondo.
Mario Machucha ha vendido la idea a los habitantes de Puerto Morelos que la zona será convertida en municipio, mentira más grande que en su amplia frente solamente cabe; hay que recordar que el nombramiento de alcaldía fue en gobierno de oposición y este tema será tratado hasta que se concluya el conflicto limítrofe con el municipio de Tulum. Señor diputado, esto se lo informó a los habitantes que tiene engañados.
De Martín de la Cruz no podemos decir nada, porque aun y cuando es presidente de la Comisión de Trabajo y Previsión Social, está más pendiente de lo que su equipo de trabajo sube en las redes sociales que hacer trabajo legislativo; es más es el diputado que más falta al Pleno y las comisiones; porque no sabe y mucho menos entiende que ser diputado no es solamente levantar la mano y cobrar en las quincenas.
Qué triste y vergonzoso es para la gente del Congreso local que convivió con Roberto Castellanos Tovar, quien pese a su edad y condición física era el primer diputado que llegaba al pleno en la XI Legislatura, quien aún y su condición era una persona lúcida y romántica de la agrupación sindical que presidía, pero ahora con estos dos payasos croquistas-perdón a los payasos- solamente resta esperar que el ciclo acabe o que sus asesores les digan que la están cagando y por fin justifiquen el oneroso salario que reciben.