¿Quién oficializó el famoso concepto 41 de los trabajadores de la educación de quintana roo? Es millonaria, pero quiere más.
Aun cuando el colapso financiero de mil 300 millones de pesos que en la actualidad presenta la Secretaría de Educación (SEQ) es producto de pésimas administraciones estatales, que sólo vieron al sector educativo como un parteaguas para “bajar” recursos federales a la entidad. La verdadera debacle económica comenzó durante la gestión de la veracruzana Cecilia Loria Marín.
No se trata de crucificar a nadie, la intención es ofrecer a la opinión pública, maestros y funcionarios de la administración estatal sucesos ocurridos hace más de una década en Quintana Roo, cuando la otrora y toda poderosa Cecilia Loria fungía como titular de la SEQ durante el sexenio del repudiado Joaquín Hendricks Díaz.
Para empezar expondremos que el famoso concepto 41 fue creado a principio de los 90 por el ex gobernador Mario Villanueva Madrid, a petición de un grupo de maestros encabezados por Raúl Santana Bastarrachea y el objetivo de su creación, fue para apoyar económicamente a los maestros que impartían clases en las islas (Mujeres y Cozumel) y que gastaban parte de su salario en pagar los cruces.
Dos años después comenzó a “prostituirse” el concepto 41, para esas fechas ya recibía esas canonjías los maestros que no contaban con plaza completa.
La verdadera revolución del citado concepto 41 se vivió en una tarde-noche de octubre en las oficinas de Cecilia Loria, quien sin medir las consecuencias que traería avaló que dentro el pliego petitorio que signa el Gobierno del Estado con el SNTE se incluyeran ésta y otras prerrogativas, es decir, las oficializó.
Pero el problema mayor no fue establecerlo como un logro sindical, sino que provocó que el concepto 41 se le pagara no sólo a los maestros que estaban frente a grupo, sino también a homologados y otros trabajadores del sector.
Obviamente que Cecilia Loria hizo esa jugada porque ella como docente del ITCH no tenía derecho al concepto 41, porque esa institución se encuentra dentro las establecidas como homologadas.
Ahí empezó a formarse esa pequeño bolita económica que ahora se ha convertido en una “piedrota” para las autoridades educativas y de la administración estatal, porque el monto económico erogado para hacer frente a este compromiso es millonario, amén al GE (Gratificación Especial).
Es obvio que los maestros tienen el derecho de exigir el respeto de sus “logros sindicales”, pero también deben analizar si vale la pena seguir compartiendo esta gratificación con los homologados o personal administrativo de la SEQ, porque estos gozan de otros privilegios que no tienen los mentores que imparten clases.
Actualmente Cecilia Loría Marín es directora general del Conalep en Quintana Roo y dueña de la agrupación política Fuerza Social de Quintana Roo, mediante la cual chantajea al gobernador en turno para obtener prebendas y puestos en la administración pública para ella y su gente.