Al final de cuentas, al PRI le salió más caro el caldo que las albóndigas para concretar la alianza: “Juntos por más y mejores resultados para Quintana Roo”, ya que terminó cediendo 4 candidaturas de presidencias municipales y 8 de las 15 diputaciones de mayoría relativa al Panal y PVE.
Además de perder varias posiciones -casi el 40 por ciento de las presidencias municipales y más del 50 por ciento de las diputaciones-, el meollo del inusual reparto con los llamados partidos pequeños o “satélites” es que no tendrá mucho margen para negociar con los grupos políticos que existen al interior del tricolor.
Pero, además, independientemente de la lucha que sostendrá con sus adversarios naturales como el PRD, PAN, PT, MC, Morena y PES, el PRI tendrá que lidiar con sus militantes quienes ya habían invertido recursos económicos y tiempo en precampaña.
Hasta ahora resulta impredecible hablar de la postura que tomarán los coordinadores distritales, quienes ya se sentían con la candidatura a la diputación en su bolsa. Más de uno de ellos alzará la voz y no cederá la posición que ha trabajado en los últimos seis meses.
El más afectado con las negociaciones es el actual diputado Juan Manuel Herrera, quien daba por descontado que sería el candidato del PRI a la presidencia municipal de Bacalar. Pero ahora, con la negociación se da por descontado que la candidatura sea para el aliancista, Alexander Zetina Aguiluz.
Aun cuando siempre ha jurado lealtad hacia el PRI y el gobernador Beto Borge, en las últimas horas ha crecido el rumor que Juan Manuel está amenazando para emigrar a otro partido político. “Por el PRI, PAN, PT o MC yo jugaré por la presidencia municipal”, refirió en una entrevista.
Situación parecida se vivirá en el municipio de Lázaro Cárdenas. Pero, es casi un hecho que Ismael “Mayito” Moguel acepte ceder la candidatura al diputado Emilio Jiménez Ancona. En primera, porque es compadre del gobernador Beto Borge y, en segunda, porque tiene posibilidades de encabezar una diputación por mayoría o representación proporcional.
Mientras, el PVEM no se conformó sólo con la presidencia municipal de Benito Juárez (Cancún), sino también con Puerto Morelos, acción con la cual deja fuera de la jugada al actual titular de la Sedesol estatal, Fabián Vallado, quien desde ahora presumía que él sería el primer presidente municipal del onceavo municipio quintanarroense.
En verdad que los espacios obtenidos, tanto por el Panal como por el Verde Ecologista, ni en sueños se los imaginaron.
Pero ellos, Panal y PVEM, no tienen la culpa. Ellos como vulgares prostitutas ofrecieron su amor y, para su fortuna, hubo alguien que lo compró.