Por: Imelda Hernández.
Chetumal.- El encargado del despacho de Penas y Ejecuciones de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública, Jaime Ongay Ortiz, aseguró que en la primera revisión realizada a la cárcel de Cancún constató que sigue siendo una bomba de tiempo por la sobrepoblación que existe en estos momentos con mil 900 internos, cuando su capacidad es para 750, rebasando de gran manera la capacidad del Centro de Reinserción Social (CERESO) en Chetumal, con mil 200 presuntos delincuentes.
Explicó que desde hace unos días por instrucciones del Gobernador del Estado, Roberto Borge Angulo y del Secretario Estatal de Seguridad Pública (SESP), Juan Pedro Mercader Rodríguez, asumió de manera interina la dirección antes mencionada que se encontraba a cargo de Jesús Armando Liogon Beltrán, quien presentó su renuncia por motivos personales y atender algunas diligencias.
Agregó que a raíz de esto se dio la instrucción de trabajar de manera coordinada con el Presidente de la Comisión de los Derechos Humanos de Quintana Roo (CDHQROO), Harley Sosa Guillen, así como la Procuraduría General de Justicia en el Estado (PGJE), Tribunal Superior de Justicia en el Estado (TSJE) para conocer la situación real de las gentes que actualmente se encuentran recluidas en las diversas cárceles de la Entidad.
Ongay Ortiz, indicó que el primer diagnóstico obtenido en el CERESO de Chetumal, es que el 60% de los mil 200 internos acusados por delitos del orden estatal como: homicidios, violaciones y robos; entre otros, no conocen cuál es su situación legal, debido a que ninguna autoridad se ha tomado la molestia de informarles cómo va su proceso, situación que ha propiciado la sobrepoblación en los penales.
En este orden mencionó que una vez que se termine el diagnóstico en el CERESO, se hará lo propio en la cárcel municipal de Cancún, donde existe una sobrepoblación con un total de mil 900 internos acusados por delitos del Fuero Federal y Común que desconocen cuál es su situación legal, debido a que entre estas gentes se encuentran primo delincuentes, gentes que no saben leer ni escribir y que solamente hablan la lengua materna como es la maya que aún se sigue hablando en los Estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo, además de otros dialectos como los que se hablan en el Estado de Chiapas.