Aun cuando mantienen su confianza de seguir “mamando” de la ubre gubernamental, es un secreto a voces que varios políticos de primer nivel del Poder Ejecutivo del Estado, calificados como “felixistas”, serán relevados de su encomienda horas o días después del III informe del Gobernador, Roberto Borge Angulo.
Nombres como Luis González Flores (Sedari), Erce Barrón (API), Manuel Valencia Cardín (Secretario Particular), Gabriel Mendicuti Loria (Secretario de Gobierno), Ángel Rivero Palomo (Sedesol), Javier Díaz Carbajal (Sedes), Víctor Alcerreca Sánchez (Coquicyt), Lilian Villanueva Chan (Subsecretaria de la SEyC), Mary Hadad (Beneficencia Pública), Gonzalo Herrera (Secretaria de la Contraloría), Juan Lorenzo Ortegón Pacheco (Sesa), Fernado Escamilla Carrillo (Sintra), entre otros, son los nombres de los que posiblemente cobre su última quincena en la administración pública estatal.
Todos estos políticos “felixistas” están conscientes que el compromiso moral contraído por Roberto Borge con Félix González Canto fenece ahora. El primero cumplió con la regla, no escrita, de respetar a la gente del antecesor en la primera mitad de su sexenio, una gentileza que todos los gobernadores que ha tenido Quintana Roo la han convertido en tradición.
Ahora, cuando restan dos años a su administración, seguramente Roberto Borge nombrará a personas de su confianza en las posiciones estratégicas de la administración pública quienes lo ayuden a cerrar su periodo.
Han trascendido nombres de personas ajenas al quehacer gubernamental, de funcionarios de anteriores administraciones estatales, de ex regidores de municipios de la zona norte, de ex diputados locales e incluso, de diputados federales en activo, que podría dejar la encomienda en el Congreso de la Unión para tomar parte del gobierno de Borge Angulo.
Lo que es un hecho que tanto Betoborge como Quintana Roo necesitan una verdadera “sacudida” de la “antigua y desgastada” clase política que se resiste a dar paso a las nuevas generaciones.
Pero además, está “apolillada” clase política deben estar agradecida con Quintana Roo porque gracias a una supuesta o ficticia “capacidad de convocatoria política” recibieron enormes remuneraciones económicas y ocuparon importantes encomiendas en la administración pública sin tener la capacidad y mucho menos la preparación profesional para desempeñar el cargo.
Será que el próximo miércoles 10 de septiembre los quintanarroenses reciban la grata noticia del exterminio del grupo de los “felixistas” y ahora sí, el surgimiento del grupo de los “borgistas”?