Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.- Similar a la situación que se está viviendo en el estado de Yucatán, en Quintana Roo durante el 2014 bajaron cortinas cerca del 25 por ciento de bares, cantinas y expendios de bebidas alcohólicas a causa de la crisis económica, y este año se prevén cifras similares e incluso del 30 por ciento.
Así lo dio a conocer Joaquín Noh Mayo, presidente de la Unión de Propietarios de Restaurantes, Bares y Similares en el estado, quien dijo que en el caso particular de la zona sur de donde se concentra la mayoría de sus agremiados, “son muy pocos los negocios a los que a la fecha les va bien”.
Indicó que cerca del 70 por ciento de los que aún permanecen en el ramo luchan de manera milagrosa para prevalecer. “La mayoría opta por rentar, traspasar o concesionar sus negocios a las empresas cerveceras para no acabar en la ruina”, señaló.
Agregó que esta crisis inició con la reingeniería hecha al interior del Gobierno del Estado, lo cual limitó el flujo de dinero entre los habitantes capitalinos, rematando con la llegada de cadenas comerciales como los Oxxos que “representan una competencia desleal para los establecimientos locales que durante años han luchado por subsistir”.
“Nosotros no estamos en contra de las marcas registradas, sino en contra de que no se respete la Ley del Consumo de Venta de Bebidas Alcohólicas, que reza que en una circunferencia de 200 metros no deben haber más de dos establecimientos del mismo giro; y sin embargo estas tiendas abren sus puertas los primeros tres meses sin hacerlo, para después conseguir su uso de suelo, permisos, y patente, abonando a la marcada competencia desleal”, advirtió Noh Mayo.
Y es desleal –agregó- porque si tú como ciudadano pretendes hacerlo no te lo autorizan y a ellos sí; por lo que aseguró es cuestionable el actuar de las autoridades encargadas de regular la venta de bebidas alcohólicas en la capital del estado.
Por último, refirió que la única solución para que esta debacle no siga dando cuentas de negocios cerrados, es fortalecer el mercado interno de todos y cada uno de los sectores para que los habitantes de Chetumal y comunidades aledañas recuperen su poder adquisitivo como en épocas anteriores.