Por Mario Castillo
Chetumal.-Los robos y la presencia de vándalos durante la noche en las cercanías de los restaurantes del balneario de Calderitas, siguen impactando de manera negativa a un sector que se encuentra en no sólo en el estancamiento económico sino a merced de la inseguridad que eso genera.
En este sentido, Apolinar Gómez Cruz, presiente de la Unión de Restauranteros, dijo es necesaria una reunión emergente con las autoridades municipales y estatales para que les brinden el apoyo, ya que a pesar de contar con patrullaje, la zona de playas carece de rondines nocturnos, favoreciendo a quienes ocultos bajo el manto de la noche saquean los establecimientos.
“Ya son varios los agremiados que han sido presa de los robos y el vandalismo, algunos hasta doble visita han recibido y eso afecta críticamente la desgastada situación económica por la que atravesamos”, añadió.
Lamentó que hasta la fecha no exista una verdadera coordinación con los cuerpos de seguridad pública, a pesar de que hay pleno conocimiento de lo que ocurre cotidianamente en agravio del sector restaurantero.
Asimismo, puntualizó que algunos propietarios de negocios han tomado medidas en lo particular, pero no todos tienen las posibilidades de pagar un velador para ahuyentar la inseguridad, y el personal contratado solo se dedica a cuidar lo de su patrón para evitarse más problemas y carga laboral.
“Esto tampoco se puede quedar sin vigilancia, la vigilancia si circula, pero el policía pasa en la patrulla por la calle mientras el maleante viene y se resguarda detrás de los mismos establecimientos, y así no se pueden frenar este tipo de actos”, acusó el también empresario caldereño.
Por tal motivo dijo ya han buscado una reunión con el alcalde del poblado, pero faltará ver qué acciones y medidas tomarán “más arriba”, pues no falta por las noches los grupitos de personas que se reúnen para beber en área de playas, y ya bajo los efectos del alcohol causan destrozos y se meten a los negocios para hacerse de lo ajeno, acentuó Apolinar Gómez tras señalar que esta ola de inseguridad también impacta a negocios como expendios de cervezas y tiendas de abarrotes que están en la periferia de la llamada zona de restaurantes.