Por Malixpek
¿Qué es peor que cometer un error? Cometer dos errores.
A Lilí Campos, o no le están funcionando sus asesores, como no le está funcionando nada, o no les hace caso; o quizá, ensoberbecida piensa que Solidaridad es un cacicazgo y en esa demarcación sólo ella manda.
Señora Presidenta, la ira, y la soberbia, no son buenas consejeras.
El triunfo de Estefanía Mercado en las pasadas elecciones, no sólo pesó el 5 de junio, sino, sigue ardiendo a fuego vivo.
Campos sabe que ese fue el primer paso para perder el municipio que hoy encabeza. Si había alguien que lo dudara, la propia alcaldesa se encargó de confirmar quien será su principal rival en la carrera del 2024.
El menoscabo, como le definió el Congreso del Estado a la figura del Poder Legislativo depositada en Estefanía Mercado, fue un paso en falso que, sin duda, tendrá consecuencias.
Las intentonas de Lilí Campos por recomponer la situación y hacer creer que ha zanjado el tema, como sucedió en Bacalar donde insistentemente buscó la foto con Estefanía Mercado, sólo denotan desesperación.
En política como en muchos temas, percepción es realidad, y lo que se percibe de Lilí es algo muy parecido al… ¿miedo?.
¿Qué es peor que cometer un error? Cometer dos errores consecutivos. Ver primero a una Lilí hacerle el feo a Estefanía y después, buscarla para la foto “reconciliatoria”, da penita.
Empezar tu relación con una Legislatura que no es afín, mandando al carajo a su representante, podría ser el primer clavo en el ataúd político de una alcaldesa que, en esta guerra que eligió, no lleva las de ganar.
Ella lo sabe. Sólo hay que darle tiempo al tiempo.
PD: Por cierto, para quienes se preguntan por qué Candy Ayuso subió al presídium en el informe de Solidaridad, quizá sea porque su pareja, Amador Gutiérrez Guigui es el Director de Deportes de Lilí Campos.