Efecto Mariposa
Por Salvador Pérez Hernández.
Dio la impresión de ser un jugador compulsivo, como el ludópata que apuesta a sabiendas de que va a perder, reflejo de la deshonestidad de este jugador compulsivo, quien se ve obligado a tomar prestado lo que no es suyo para seguir apostando; fue en la práctica la que exhibió el Presidente del Comité Ejecutivo Nacional del PRI; Enrique Ochoa Reza, al ratificar como Presidente del PRI Estatal a Raymundo King de la Rosa, al artífice de la derrota electoral del PRI a la gubernatura del estado, enviando un mensaje claro a la militancia priista; “habrá una derrota anticipada en las elecciones federales venideras.
Decepción causó entre la militancia priista el arribo del Dirigente Nacional del PRI; Enrique Ochoa Reza a la entidad pues se esperaba que viniera a meter orden, “dando un golpe en la mesa”; haciendo una demostración pública del “poder” del dirigente nacional del tricolor, separando del cargo al nefasto Presidente del PRI Estatal; Raymundo King de la Rosa, quien en virtud al engreimiento, soberbia, y el consiguiente menosprecio a la base de militante priista, además de incapacidad para la operación política a ras de suelo, y por otra parte su extremada cercanía al ex ejecutivo del Estado; Roberto Borge Angulo, de tal manera que esa dupla se ganó a pulso el repudio de los priistas en lo particular como de la población en general.
Pero ¿Por qué era impensable la ratificación de Raymundo King de la Rosa? Este personaje de carrera vertiginosa carece de la confianza de la ciudadanía y de las bases priistas, pues ha demostrado en cada paso que da, estar lejos de servir al pueblo que le otorgó su voto de confianza para Diputado Federal, la que traicionó al apoyar el incremento del IVA a la zona fronteriza, alegando que su fracción parlamentaria lo obligó a votar en contra de su compromiso adquirido con los votantes, mostrándose además como enemigo de la libre expresión, promoviendo el hostigamiento contra periodistas, ya que fue partidario de la Ley mordaza, promovió el innecesario cambio de huso horario, siempre hizo abuso del discurso lleno de falacias y demagogia, incumpliendo todas sus promesas de campaña.
Ochoa Reza se exhibió como “Pusilánime”; sin capacidad ni valor para realizar una acción indispensable para sacar adelante a este alicaído partido en la entidad, por lo que la única explicación que se puede dar para la ratificación de Raymundo King de la Rosa es que el objetivo de Ochoa Reza sea aniquilar el PRI en la entidad, y de paso fortalecer figuras como la de Margarita Zavala o Ricardo Anaya, como si ya se hubiese “cocinado” otra alternancia ordenada, y como si ellos fueran a ser miembros de la “pluralidad” como pago de una “traición” anunciada.
Aunque otra derrota al Partido Revolucionario Institucional, le caerá a los militantes que confían en ese partido como patada en el hígado, quienes ya sienten en carne propia el sabor de la traición, Ya que tal parece que para Enrique Ochoa Reza y Raymundo King de la Rosa, el “saber perder es más importante que saber ganar”, ya que los “principios y valores” de índole humano y social plasmados en los documentos básicos de ese partido, en apariencia no guiaran las acciones “transparentes” y “decididas” de estos “carismáticos líderes”, que guían a ese Instituto Político a una derrota anticipada en las elecciones federales venideras.