Por Mario Castillo
Chetumal.-A pesar de ser uno de los puntos más concurridos por visitantes locales, nacionales y extranjeros, el reloj de la Fuente al Pescador lleva alrededor de un año descompuesto y no existen visos de que pueda ser reparado para dar la hora correcta a quienes le visitan y se toman la foto en él.
Este reloj se puso en operación a principios del mes de diciembre de diciembre de 2014, y engalana la plazoleta junto con la fuente, el monumento y el parador fotográfico, que en su conjunto forman un lugar emblemático, cultural, y punto de encuentro social de la capital del Estado.
Roberto Chim Interián, director de Obras Públicas, Desarrollo Urbano y Ecología del ayuntamiento de Othón P. Blanco, reconoció que su reparación es una de las principales demandas de la ciudadanía, por lo que dijo se encuentran en proceso de revisión de los contratos de la obra, “para ver si aún está en vigencia la garantía y determinar si existen responsabilidades”.
No obstante, el desconocimiento del funcionario municipal en la materia da pocas esperanzas de que se tomen cartas en el asunto, ya que dicha obra fue parte de un paquete de donación que un grupo de empresarios chetumaleños hizo durante la pasada administración, y no hay quien asuma dicha responsabilidad.
Chim Interian aseguró desconocer también el tiempo exacto que lleva sin funcionar el emblemático reloj de la Fuente del Pescador, pero fue tajante en su búsqueda de fincar responsabilidades argumentando que antes de meterle mano deberán “revisar y respetar algunos términos y los tiempos contractuales”.
Sin embargo presumió que de no encontrar responsabilidad alguna respecto de los supuestos contratos de obra, analizarán las formas para que el ayuntamiento capitalino proceda a su reparación, la cual tentativamente –señaló- será antes de concluir el primer año de la actual administración municipal, aunque no pudo confirmarlo.
La obra de remodelación de la plazoleta, reloj, parador fotográfico, mirador y monumento Del Pescador, fue inaugurada el 22 de diciembre de 2014 por el ex gobernador Roberto Borge Angulo, y el ex alcalde othonense Eduardo Espinosa Abuxapqui. Por cierto ambos catalogados como “innombrables” por la ciudadanía chetumaleña.