Por Jesús Méndez
Chetumal.-Niños, señoras y señores se hicieron presentes casi casi como por arte de magia al lugar donde esta tarde volcó un tráiler de conocida empresa refresquera que entraba a dejar producto a la Capital del Estado.
Ante la mirada atónita de las autoridades federales, la gente se aglutinó para llevarse cuando menos «un pedazo de leña del árbol caído», pues como de costumbre se hicieron de la vista gorda bajo el argumento de «la carga está asegurada».
Este tipo de prácticas son muy comunes cuando se suscitan este tipo de accidentes, y no importa que sean captados por el lente de la cámara, pues al final el objetivo es llevar a la familia un poco de lo que «cae» de las grandes empresas; y porque no, hasta ganarse unos pesos con la venta hormiga de jugos, refrescos, agua purificada, y demás productos que este accidente carretero les otorgó en forma gratuita.