Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-En Quintana Roo, son cerca de 2 mil 800 reconocimientos extemporáneos los que se registran cada año ante la Oficialía del Registro Civil, dio a conocer Adelaida Catalina Sánchez Silva, Directora General y Oficial Central de dicha dependencia estatal.
La funcionaria, reconoció que esto es debido a la dificultad que existe para que este tipo de servicios puedan acercarse a todas las poblaciones de la entidad, siendo la zona rural donde se presenta la mayoría de los casos.
Abundó que son muchos los factores que influyen, ya que de igual manera los habitantes de esa región no tienen los medios para trasladarse a las Oficialías del Registro Civil, porque tienen por costumbre vivir sin actas de nacimiento sin que esto afecte su vida, o porque simplemente los padres no llegan a un acuerdo de cómo se va llamar el recién nacido, y dejan pasar el tiempo.
Dijo Sánchez Silva, que para atender esta problemática a través del DIF y otras instancias se han procurado programas enfocados a niñas y niños que van desde los 6 meses hasta los 17 años para que tengan una certeza de identidad y a través de este documento puedan acceder no sólo a los servicios públicos, sino a una educación digna y necesaria.
Sin embargo, agregó que de igual manera se brinda atención a personas de 18 años en adelante que no cuentan con un acta de nacimiento, pero este es un número mucho menor, que no deja de ser de la atención de la Oficialía Central del Registro Civil.
La entrevistada, acentuó que los cerca de 2 mil 800 registros extemporáneos que se presentan de manera común anualmente en Quintana Roo, representan menos del 10 por ciento de un total de 30 mil registros de nacimiento que se tienen al año.
Por último, la Directora General y Oficial Central del Registro Civil en la Entidad, hizo un llamado a la sociedad a cumplir en tiempo y forma con esta obligación civil y moral, a fin de minimizar también riesgos de delitos contra menores, toda vez que al contar con una acta de nacimiento cuentan con una identidad como ciudadanos mexicanos y gozan también de plena certidumbre jurídica.