*Comprometida y depresiva, la encantadora niña argentina enamorada de los Beatles y enemiga de la sopa, sala a la luz el 29 de septiembre de 1964, producto de la inspiración de “Quino”
Por Mario Castillo Rodríguez
Mafalda, un personaje que nació para ser la imagen de una campaña publicitaria, pero que increíblemente se transformó en un retrato de la clase media argentina y en un símbolo del pesimismo social, cumple hoy 29 de septiembre 50 años de vida.
Medio siglo de aventuras plasmadas en una historieta que, con Mafalda como eje, paulatinamente presentó a sus amigos: el ambicioso Manolito, el inseguro Felipe, la cursi y chismosa Susanita, el filosófico Miguelito y la revolucionaria e inconforme Libertad, quienes mezclaron sus juegos infantiles con ácidas reflexiones sobre el mundo.
Posteriormente, también aparecieron los padres de Mafalda, que fueron los ejemplos del típico burócrata mediocre preocupado por pagar las cuentas a fin de mes y la tradicional ama de casa frustrada que dedicó su vida al hogar y dejó trunca su carrera profesional.
El último en incorporarse a la historia fue su hermano, el caprichoso Guille, quien nunca abandonó el chupete y compitió siempre con la niña por la atención de los padres.
Las aventuras de la historieta argentina con mayor proyección internacional se publicaron durante ocho años en los principales diarios de Argentina tales como “Primera Plana”, “El Mundo” y “Siete Días Ilustrados”, pero en 1973 Quino decidió que la historia había llegado a su fin; con una coherencia poco común, ya que siempre se negó a explotar comercialmente a su personaje,
Quino sólo permitió que Mafalda reapareciera ocasionalmente para promover campañas de vacunación, de limpieza de los dientes y de los derechos de los niños, pero jamás para publicidades, sin embargo, eso no impidió que la niña del vestido y moño rojos circulara no sólo por toda Argentina sino por todo el mundo.
La comprometida y depresiva Mafalda, la encantadora niña argentina enamorada de los Beatles y enemiga de la sopa; surgida de la inspiración a Joaquín Lavado, mejor conocido como Quino, para crear una tira con un crítico discurso social, político y cultural que sigue vigente, se ha traducido a 26 idiomas en todo el mundo alcanzando un esplendor que al día de hoy le permiten festejar 50 años de vida en el mundo de la caricatura con sendas exposiciones en Argentina y muchos otros países, que ratifican su vigencia como ícono cultural de su tierra natal y de toda América Latina.