Por Enrique Castañeda
Chetumal.- A dos años que un presunto ladrón fue ejecutado a golpes en la comunidad de Carlos A. Madrazo, municipio de Othón P. Blanco, esta localidad no se ha podido quitar es estigma de que son habitantes violentos y asesinos, afirmó el delegado de la comunidad, Jonan Utrera Vergara.
“A raíz de ese problema hemos vivimos muchos estragos tanto social como económicamente, al grado que ya nadie quiere bajar a la comunidad, y nuestra producción se ha estancado porque nadie llega a comprarla por temor a ser agredido”, detalló.
Explicó que lamentablemente esto no puede ser acreditado a los pobladores, ya que la comunidad solicitó a las autoridades policiacas su atención un mes antes del lamentable suceso.
En entrevista, dijo que desde el 2015, luego del linchamiento, se formaron diversas Comitivas de atención al poblado, pero poco ha sido el avance en la atención.
Utrera Vergara invitó a los ciudadanos a visitar el poblado, ya que la situación de inseguridad pasó, pues actualmente tienen mayor atención, incluso dijo que las familias ya pueden estar más tranquilas.
“Actualmente ya nos empiezan a brindar cierto apoyo, promoción y todo ello, aunque todo ha sido muy lento. No podemos alegrarnos de ese suceso que fue algo lamentable, pero el impacto fue positivo porque los índices de la delincuencia ha bajado considerablemente y volvimos a esa tranquilidad”, finalizó.