Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Después de 32 años ininterrumpidos de brindar servicio de alimentos al alumnado, personal docente y administrativo, Simón Pastrana y su esposa María Jesús Canche Baeza fueron echados del CBTIS 214 de manera sorpresiva y sin justificación alguna.
A decir de Don Simón, el director de esa institución educativa Anibal Montalvo Pérez, se niega a dar una explicación lógica culpando al concesionario de la cafetería el señor Aarón Cortez, mismo que asegura el jamás ha sido cuestionado e incluso desconoce por qué la autoridad del Centro de Bachillerato Tecnológico Industrial y de Servicios 214 los puso de patitas en la calle.
“Todo empezó el pasado lunes 30 de mayo cuando el Director nos solicitó que no entráramos a partir del martes pues la escuela estaría durante 3 días bajo proceso de inspección por gente de Escuelas de Calidad, pero el viernes que debíamos regresar no topamos con la sorpresa de que el candado de la reja donde siempre entramos había sido cambiado, ese día tanto Aaron como el profesor Aníbal nos dieron la vuelta, y para no perder la venta decidimos instalarnos en las afueras del plantel y es aquí donde nos hemos mantenido hasta el día de hoy”, explicó Simón Pastrana.
Agregó que en el transcurso de estos días logró una plática con el Director, quien dijo esto no era cuestión suya ya que el concesionario de la cafetería fue quien solicitó su salida, “y así en esa postura se ha mantenido a pesar de que el señor Cortez dice que el nada tiene que ver pues quien toma las decisiones es el propio Anibal Montalvo”.
“Nosotros llevamos en esta escuela 32 años trabajando, y siempre hemos tenido mutuo acuerdo con los directores y directoras en turno como hasta hace unos días lo teníamos con el maestro Aníbal, pero sorpresivamente nos dio el portazo, y lo peor es que no tiene el valor de hablarnos directamente y a la cara, le hecha a otro la bolita cuando queda claro que esto es cosa de él”, dijo el comerciante afectado.
Asimismo, comentó que la cuota que pagaba con anterioridad por la cantidad de 150 pesos diarios fue cambiada precisamente a la llegada de Montalvo Pérez, “Quien en un principio pedía 500 pesos, pero llegamos a un acuerdo de 400 al día y a pesar de eso hoy nos cierra las puertas y sin ninguna explicación”.
Abundó Simón Pastrana que tras esta alevosa acción del Director del CBTIS 214, se ha mantenido vendiendo en un espacio de banqueta por que paga al municipio, y a raíz de esto sus ventas han disminuido en más del 50 por ciento lo que afecta considerablemente a él, su esposa y las otras 4 personas que dependen junto con sus familias de ese puesto de comida.
“Lo que nos da una esperanza es que los muchachos nos conocen y tienen preferencia por nuestra comida, ya que también se las damos a un precio muy accesible, y ellos vienen hasta acá afuera a comprarnos a pesar de que la dirección dio instrucciones que no se les permita venir a nuestro puesto”, puntualizó la señora María de Jesús Canché.
Indicó que los alumnos ya se acercaron a ellos para poder solucionar esta situación, razón por la que el día de mañana los jefes de cada grupo acudirán junto con el Presidente de la Sociedad de Alumnos a la oficina del director Anibal Montalvo, para solicitar se les reincorpore al interior del plantel, pues de lo contrario exigirán que también sea echado fuera el concesionario Aaron Cortez.
“Si el profesor Aníbal nos diera una explicación lógica y con argumentos claros nosotros entenderíamos, pero ni los alumnos, ni los maestros, ni el personal administrativo se ha quejado de nuestro trabajo, y una prueba es que los mismos maestros salen de la escuela a comprar su comida. Lo que queremos es que nos hablen claro, si lo que el Director quiere es más dinero pues podemos llegar a un acuerdo, pero que nos dé la cara y que nos hable de frente, no que le echen la bolita a otros cuando sabemos que esto es decisión suya”, acentuó la inconforme vendedora de alimentos.
Con esto, queda en evidencia el alevoso proceder de Montalvo Pérez, quien al interior de esa escuela de nivel medio superior todos tachan de represivo, y como una persona que gusta de hacer su voluntad como si la institución educativa fuera su casa o negocio personal, ya que existen una serie de irregularidades que iremos dando a conocer en notas posteriores.