Efecto Mariposa
Por Salvador Pérez Hernández
Dónde quedó la promesa de campaña? Que decía; “La alternancia con rumbo, seguridad y certeza de futuro, garantizan que ningún servidor público pierda su empleo”. La realidad hoy es la desesperación y incertidumbre se cierne nuevamente sobre los chetumaleños, como una espada de Damocles, ya que se esperan despidos masivos en dependencias del Poder Ejecutivo y Legislativo, aunque primeramente se trató de limpiar al gobierno de aviadores, hoy se observa que la guillotina será aplicada al por mayor.
El dilema de repartir puestos de trabajo para las huestes de los candidatos triunfadores no es nuevo, Ya en el año de 1829 el séptimo Presidente de Los Estados Unidos; Andrew Jackson en su deseo de dar trabajo en la administración pública a la multitud de seguidores, dio la orden de despidos masivos.
Un día una persona anciana y achacosa pidió hablar con Andrew Jackson, y comenzó a quitarse la camisa para mostrarle el cuerpo cosido a balazos, heridas que había recibido peleando contra los ingleses a las órdenes de George Washington y así muchos veteranos de la guerra de independencia, por lo que cuando el Presidente vio que en la lista de los despedidos estaban estos hombre exclamó; “!Por Dios! Ese hombre tiene el cuerpo llenó de plomo de los Ingleses, aunque no me haya apoyado, el defender a la patria ya fue suficiente apoyo para mi”, dando la orden de que se detuvieran los despidos.
Aún está fresca en la memoria de los chetumaleños, la ola de despidos que llevó a efecto, el ex Gobernador Roberto Borge, cuando en su afán de castigar a los chetumaleños por no haberlo apoyado en sus aspiraciones a gobernador, ordenó cual “Emperador Romano” diezmar a la estructura burocrática así como reducir el salario de los trabajadores que sobrevivieron a dicha “reingeniería administrativa” como rimbombantemente le llamaron a aquella arbitrariedad.
Recientemente la noticia de las solicitudes de renuncia en el Gobierno del Estado, por una “supuesta orden” del Oficial Mayor; Manuel Alamilla Ceballos, causó temor entre los trabajadores de confianza, sin embargo el rumor fue inmediatamente desmentido por el Gobernador; Carlos Joaquín González, aclarando que sólo los aviadores serían despedidos, sin embargo en varias dependencia gubernamentales, se les está pidiendo a los mandos medios y superiores las renuncias a sus puestos de trabajo, situación que traerá serias repercusiones a las familias de éstos trabajadores.
Mucho se ha hablado sobre el derecho al trabajo, o la ilegalidad de los despidos, sin embargo ésta ha sido siempre una práctica; la de dar oportunidad laboral a los seguidores del candidato triunfador, sin embargo es una práctica retrógrada, pues donde queda el servicio profesional de carrera y el escalafón por una parte y por otro lado muchos trabajadores y mandos medios de la burocracia estatal fueron los que le dieron el triunfo al gobernador actual, por lo que de ser necesario el relevo de dichos funcionarios, en lugar de cometer el atropello a los derechos laborales y humanos de estos trabajadores, debería despedirles y liquidarlos conforme a la Ley Burocrática Estatal.