Javier Chan
Felipe Carrillo Puerto.- Tras cumplir la sanción de 14 años por la explotación irracional, el aprovechamiento sustentable de los recursos forestales se ha convertido en una alternativa más para que ejidatarios de la comunidad maya de Laguna Kaná generen mayores ingresos económicos para sus familias. Se prevé retomar proyectos de ecoturismo.
En este sentido, el comisariado ejidal Bernardo Koh Kumul admitió que hace aproximadamente 15 años los labriegos cometieron errores en la explotación de los recursos madereros del ejido, hecho que ocasionó que dependencias forestales emitieran sanciones para el corte y venta de madera.
A la fecha se ha cumplido por más de 14 años, y se ha realizado un estudio dasonómico ante las instancias forestales que han determinado que el ejido ha cumplido la sanción correspondiente y que ahora ya pueden hacer uso racional y sustentable de los recursos maderables.
El entrevistado resaltó que el ejido cuenta con un promedio de 500 hectáreas con diferentes volúmenes de aprovechamiento de caoba, cedro, maderas duras y tropicales como el tzalam, chechen, pucte, huano, explotación del chicle y venta de palizada para viviendas y palapas.
A lo largo de los casi 14 años de sanción, Bernardo Koh resaltó que es prácticamente incontable el monto que los ejidatarios y sus familias dejaron de percibir como consecuencia del castigo, sin embargo aseguró que ahora lo que les importa es convertir esta oportunidad en una alternativa para generar ingresos para sus familias, siempre y cuando se dé cumplimiento a los lineamientos federales para el cuidado y aprovechamiento sustentable.
Aunado a esto, el entrevistado destacó que se prevé continuar con los proyectos de ecoturismo planteados por quien fuera el Delegado Municipal, Ricardo Yam Canul, quien falleciera en semanas anteriores, y quien en vida deseaba impulsar actividades que generen mayores beneficios para la economía de los habitantes de la comunidad de Laguna Kaná.
En este sentido informó el presidente del comisariado ejidal que recientemente llegó a esta comunidad un enviado del INAH para realizar un recorrido de análisis de la zona arqueológica de este lugar, donde existen evidencia de la cultura maya y olmeca, a decir de quienes la han visitado, y que sin duda alguna, representa un atractivo para un proyecto eco-arqueológico.
Aunado a ello está la belleza natural de las 18 lagunas en las orillas de la comunidad, en la cual se prevé ejecutar un proyecto ecoturístico.