Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Lo que hace dos décadas fue un edificio con mucha vida y que proveía a un gran número de chetumaleños del vital líquido, hoy se encuentra convertido en nido de indigentes, malvivientes y fauna nociva que causa incomodidad entre los vecinos de la colonia Del Bosque.
Ubicado sobre la Calzada Veracruz esquina con calle Caracolillo, la otrora empresa de agua purificada “La Orca” está en total abandono y no cuenta con rejas de protección, por lo que cualquier indigente lo usa como refugio para pasar la noche o una que otra temporada.
El abandonado inmueble, también es usado por alocados chavales que, en busca de esconder sus malos hábitos, acuden ahí para “quemarle las patas al diablo” y ponerse hasta atrás con lo que tengan a su alcance.
Vecinos de los alrededores, denunciaron ante este medio de comunicación que esta situación es de todos los días e incluso hay ocasiones en las que tiene que llamar a la policía para que retire a quienes amenazan de manera continua la poca paz de la colonia.
“Ahí no sólo se meten indigentes y malvivientes, también se meten perros callejeros y zorros que ya agarraron como nido el lugar, a veces salen muy malos olores por la caca de los animales y de las mismas personas que hacen sus necesidades cuando entran”, dijo una de las vecinas inconforme.
Abundó que en un principio tenía una reja, “pero al ver que estaba abandonado la misma gente la quito para meterse a hacer sus cosas; cualquiera pasa y entra representando un peligro porque no sabemos si es un ladrón o alguien que se está escondiendo de la autoridad”, agregó.
Según datos recabados, dicho edificio fue embargado a sus dueños originales por el Instituto del Patrimonio Inmobiliario de la Administración Pública del Estado de Quintana Roo (IPAE) hace alrededor de 15 años, pero tampoco la dependencia se ha encargado siquiera de cercarlo para que siga siendo un foco rojo para la sociedad capitalina que vive en esa zona.
En este sentido, los quejosos hacen un llamado a la autoridad competente para tomar cartas en el asunto, ya que desde que fue abandonado por la empresa no es más que nido de maleantes y animales de la calle.