Más de 4 mil 200 reportes de violencia en este año y solamente 611 detenidos.
Chetumal.- La foto oficial y la esperanza que este convenio signado entre los titulares de la Secretaría Estatal de Seguridad Pública (SESP) y el Instituto Quintanarroense de la Mujer (IQM) sea una realidad en la entidad seguirá en la incógnita ante la serie de casos de violencia familiar y agresiones hacia las mujeres que suceden diariamente sin que exista una política pública efectiva que reduzca los altos índices.
De poco o nada han servido las reformas al Código Penal de la entidad para tipificar que la violencia familiar como delito grave y sea perseguida de oficio o crear la Ley de Acceso a las Mujeres a una Vida Libre de Violencia, cuando las autoridades impartidoras de justicia así como de los organismos encargados de este flagelo social están más interesados en proyectos personales que en atender este problema que tiene a Quintana Roo entre los primeros estados del país con registros de violencia doméstica y de género.
La ataviada presencia de la presidenta del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), Lorena Cruz Sánchez; quien en todo momento evitó rozarse con los medios de comunicación o las féminas que acudieron como testigos de los diversos eventos a los que asistió, da muestra de la enorme falacia que existe en el tema del combate a la violencia hacia las mujeres y de género que día con día se vive en Quintana Roo.
Si bien, el convenio entre la SESP y el IQM es para atender por medio de la línea de emergencias 066 los casos de violencia familiar y contra las mujeres así como contribuir para impulsar el empoderamiento de las féminas, las cifras reportadas durante el evento dejan ver la gravedad de la situación, por el alto número de casos que reportan diariamente, pero lo lamentable del caso es que solamente una mínima parte de los agresores son puestos en prisión y mucho menos los sentenciados.
Según lo expuesto, durante la firma del convenio entre el titular de la SESP, Juan Pedro Mercader y Blanca Pérez Alonso del IQM, la presidenta de Inmujeres, Lorena Cruz Sánchez y el presidente de la Comisión de Derechos Humanos del Estado de Quintana Roo (Cdheqroo), Harley Sosa Guillén, existe un concentrado de 4 mil 263 llamadas con reporte de violencia familiar registradas en el periodo de enero a julio del presente año.
Cifra que deja ver la realidad del grave problema que existe en Quintana Roo, y si tomamos en cuenta que durante el 2014 fueron denunciados ante la Procuraduría General de Justicia del Estado, 2 mil 568, siendo el primer semestre del año cuando mensualmente había más casos; deja en evidencia la falta de capacidad de las autoridades del IQM, los sistemas DIF municipales así como la falta de políticas públicas en materia de prevención de la violencia familiar que cada día cobran víctimas en la entidad.
“En estos auxilios el 066 ha fungido como primer respondiente en la atención y canalización inmediata, lográndose la detención de 611 infractores, donde también se ha generado la canalización de los casos de prioridad que requirieron asesorías jurídicas y psicológicas a instituciones como los sistemas DIF estatal y municipales, y el centro de atención a víctimas”, detalló un comunicado oficial que tras el análisis de los números deja mucho que desear entre la prevención, atención y sanción a quienes cometen estos delitos.
Pero no conforme con este fracaso de combatir la violencia contra las mujeres y de género de las autoridades del estado, el presidente de la Cdheqroo, Harley Sosa Guillén puso el dedo en la llaga al señalar que gran parte de las mujeres recluidas en las cárceles de la entidad, antes fueron víctimas de sus parejas y que las autoridades de la Procuraduría de Justicia del Estado y jueces del Poder Judicial no aplican la ley con perspectiva de género.
Consternado por un caso del cereso de Chetumal, Harley Sosa explicó que una mujer es acusada de asesinar a su pareja, tras varios años de sufrir violencia familiar, insultos, golpes e incluso abuso sexual y cuando al final uso un arma para defenderse con un fatal desenlace, ahora es considerada una homicida potencial sin tomar en cuenta los años de sometimiento y sufrimiento, es decir la víctima al defenderse pasó a victimaria y ahora es señalada como lo peor.
Ese y otros casos fueron los que detectó el presidente de la Cdheqroo en su visita hacia varios penales de la entidad, lo que da muestra que no solamente han sido ineptos en su labor las instancias preventivas y policías, sino las impartidoras de justicia que todos los días laceran a las mujeres lo que hace ver que la defensa y protección hacia las mujeres es una falacia en Quintana Roo.