Chetumal.-A pesar de que a la fecha los representantes populares emanados de la Confederación Nacional Campesina (CNC) no han rendido los frutos necesarios para dar respuesta a las añejas demandas del campesinado quintanarroense, la agrupación ya se prepara para ir en busca de más y mejores cargos de elección popular en el proceso electoral que está en curso.
Y es que fue el propio dirigente estatal José Alfredo Ramos Tescum, quien aseguró que de los 6 municipios que tienen “activo” al sector campesino, son 4 distritos electorales para la diputación local que están en juego, los cuales esperan queden en manos de afiliados y/o miembros activos de la CNC.
No obstante, aseguró es en la zona sur de Quintana Roo donde la Confederación Nacional Campesina tiene mayor representación, dado que más de 120 mil hombres y mujeres de campo, el 70 por ciento pertenece a dicho gremio, como si se tratara de un intercambio o vendimia de votos por cargos en el servicio público.
Sin embargo, habría que recordarle al líder cenecista que son precisamente los representantes de la CNC quienes han recibido fuertes críticas al interior de los ayuntamientos y de Congreso del Estado, pues los diputados y regidores de ahí emanados, son los primeros que se olvidaron del sector campesino al asumir el cargo.
Lamentable es que en aras de sacar raja política para el reparto de posiciones, Ramos Tescum se envalentone al señalar que han cumplido y dado respuesta al sector a través de trabajo social e impulso a programas, mientras quienes habitan en la zona rural demandan lo contrario.
Incluso se atrevió a poner sobre la mesa a “sus apadrinados” a fin de que sean tomados en cuenta por el PRI en la integración de planillas, como en el caso de Bacalar refiriéndose al presidente del comité municipal de la CNC, Adolfo Alberto Castañeda, así como a Hilda María Dzul Dzul.
En el caso de Felipe Carrillo Puerto, el dirigente estatal proyectó a Carlos Torres Sabido y a la secretaria general del comité municipal, María Juliana May Esquivel.
Con lo anterior, es más que evidente que la Confederación Nacional Campesina en Quintana Roo, lejos de ser un ente gestor de beneficio y desarrollo del campo, no es más que la incubadora de políticos de patio que aspiran a llegar a las esferas del poder para llevar agua al molino de las dirigencias, como la que tristemente ostenta José Alfredo Ramos Tescum.