El Hanal Pixán es la “Comida de las Almas” para los mayas, es su celebración del Día de Muertos.
El 31, que es el día de los niños, toda la comida que se sirve debe ser suave. En el desayuno se ponen las jícaras de chocolate o atole y se reza el rosario.
Al mediodía se pone la comida, como puchero, verduras u otro platillo que no contenga mucho condimento, ya que se supone que son niños y no pueden comer platillos muy condimentados.
El 1 de noviembre, que es el de los adultos y el 2 que es de todos los santos.
Comienza con el bordado de los manteles que se utiliza sobre la mesa; la elaboración de los trastes de barro, las velas de cera.
Se hace una limpieza general de casa y patios, se pintan las albarradas, se deben terminar los quehaceres temprano.
Se acostumbra dormir temprano la noche anterior para no perturbar las almas que vienen llegando.
La ofrenda o altar maya
La ofrenda maya o la que se hace en la Península de Yucatán tiene como elementos característicos los siguientes:
Mesa: Actualmente se usa cualquiera, pero en la mesa se usan artículos de barro, arcilla, madera y jícaras.
Mantel: Se atribuye a las nubes, para los mayas había trece cielos superiores y nueve inferiores.
Sal y agua: Hay un recipiente para cada elemento, el significado tiene que ver con el origen y fin de la vida.
El incensario: Ayudar con su luz y aroma a hacer más grata a las ánimas. Para los mayas la comida depositada en el altar es consumida de manera espiritual por las almas a las que está dedicada, dejando atrás solo su presencia física.
Mucbil pollo o pib: Es un tamal de maíz, relleno con guisos hechos con carne y especias diversas, es la comida de los muertos mayas.
Otros elementos de la ofrenda maya son comidas, dulces y pertenencias preferidas de los difuntos, velas de colores para los altares de niños y velas blancas o negras en los altares de adultos.