Por Mario Castillo
Chetumal.-La pérdida de valores y pudor público, ha generado un crecimiento excesivo de la corrupción, y ello ha incrementado el número de funcionarios que incurren en prácticas deshonestas en el ejercicio de sus funciones, y que van de la mano con el manto de impunidad que priva en nuestro país, a lo que Quintana Roo no es ajeno.
Particularmente en nuestra Entidad, muchos funcionarios y políticos han caído incluso en el cinismo de mostrarse como impunes ante los actos de corrupción que han salido a la luz pública en los últimos meses, sin tener el más mínimo de piso ético sobre lo que implica los actos de corrupción cometidos.
Así consideró el doctor Manuel Jesús Aguilar Ortega, presidente de la Asociación Bioética de Quintana Roo, quien refirió es urgente reflexionar sobre el grave daño que ha causado este cáncer político-social a México y a Quintana Roo.
El también Subsecretario de Salud en el Estado, aseguró que las múltiples irregularidades cometidas en los últimos años han ocasionado un gran número de pérdidas humanas dado los excesos de corrupción. Los cuales dijo deberían penalizarse sobremanera, citando como ejemplo el caso del ex gobernador de Veracruz que fue aprehendido en días pasados.
Razón por lo que refirió Aguilar Ortega, existe la necesidad de crear “una gran corriente en la que se reivindique la honestidad, la ética pública y la ética política, que tiene un espacio dentro del quehacer de la vida política”.