Por Mario Castillo Rodríguez
Chetumal.-Propietarios de las otrora tiendas líderes de artículos y productos de importación establecidas en la capital de Quintana Roo, ven con desagrado y tristeza como este negocio ha decaído precipitadamente en la última década.
Siendo los años 70 y 80 cuando estos puestos cobraron el mayor auge, hoy sobreviven gracias a los asiduos clientes que aún gustan de este tipo de productos como el queso de bola, las salsas picantes, embutidos y demás comestibles enlatados de procedencia extranjera.
En el Mercado Viejo (Ignacio Manuel Altamirano), son pocas ya las tiendas que se mantienen abiertas pues, a decir de los dueños, sería difícil para ellos obtener el sustento familiar de otra manera dado que el comercio irregular o dedicarse a otra actividad no sería tan garante.
Don Carlos-propietario de una de estas tiendas-, consideró que la llegada de la Zona Libre fue el primer golpe que recibieron quienes se dedican a esta actividad ya que les es difícil competir con los precios que ahí se manejan dado el volumen de mercancía que gira en el llamado “paraíso fiscal”.
De igual manera, aseguró que la competencia desleal que mantienen las cadenas de abarrotes como Dunosusa y Baroudi, han contribuido a que sus ventas sean hoy tan solo el 20 por ciento de lo que eran 10 años atrás, pues incluso los habitantes de las comunidades cercanas a Chetumal, que conformaban parte de sus clientes cautivos, hoy prefieren comprar ahí.
“Tulip, queso de bola y en caja, salsas, dulces, y otros, ya son parte de los productos que ellos manejan y la gente prefiere ir con ellos pues compran al mayoreo y venden unos pesos menos, lo que nosotros no podemos hacer porque ya no nos resultaría, nos deja en desventaja”, comentó el comerciante.
No obstante, los entrevistados coincidieron que seguirán luchando por salir adelante en el mercado mientras los tiempos así lo permitan; “aunque a este paso no creo que sea por mucho tiempo”, acentuó Don Carlos.