Bacalar.- Frente a un escenario electoral en Quintana Roo, en el que los partidos integrantes de las alianzas; por un lado “Va por Quintana Roo” conformada por el PAN-PRD-PRI y Confianza, mientras por el otro, “Juntos haremos historia por Quintana Roo” entre MORENA-PT-PVE-MAS, alistan su carrocería política para enfrentarse en las urnas el próximo 6 de julio y salir victoriosos, lo cierto es que, el “estire y afloje” continúa a puertas cerradas en las cúpulas a sabiendas que, de dar un paso en falso podría significar la pérdida de un espacio de poder, misma que, dada la escasez, sería una verdadera desgracia.
Los expertos del argot político saben que estos comicios serán los ensayos sobre lo estrictamente competido y del férreo enfrentamiento entre fuerzas políticas para alcanzar la gubernatura de este joven Estado de Quintana Roo. A prueba de “fuego” se ha puesto la habilidad de negociar la definición y el género de los candidatos a los ayuntamientos, así como el temple para respetar acuerdos. Incluso, los partidos han tenido que mover sus piezas en el tablero sabiendo que perderán para ganar, es decir, arriesgará todo por el todo, sin escatimar.
De mantenerse la repartición territorial de candidaturas por la alianza “Juntos Haremos Historia por Quintana Roo”, al PT le correspondería asignar abanderado. No obstante, a la fecha se conoce que no se ha definido el género, puesto que así como puede ir mujer, también podría ser un hombre quien encabece; aún no hay definiciones.
Y es que —al principio— se supo que Juan Manuel Herrera, exdiputado local, y Ana Pamplona Ramírez, diputada actual, se disputaban fuertemente la candidatura del PT en Bacalar. Sin embargo, tras el paso de los días e intensas negociaciones, se han agregado dos mujeres más en la competencia como lo son la exregidora Trinidad Guillén Núñez y la exregidora Aurora Olivia Cámara Chi.
El PT ha ido de menos a más; en las elecciones del 2013 tuvo 4,192 sufragios; en 2016 se registró 4,697, mientras que en el año 2018, fueron 3,690 votos, en este último proceso cuya participación ciudadana fue baja.
Los “gurús” de la política local aseguran que Bacalar presenta las condiciones óptimas para pintarse de los colores petistas. La mala administración de Alexander Zetina Aguiluz, y los malos gobiernos del PRI con Francisco Flota Medrano y José Alfredo “Chepe” Contreras, contrario al trabajo de campo y tacto, gestiones y acciones altruistas permanentes que el PT ha ejercicio en la cabecera y comunidades rurales, le ha permitido crecer en afiliaciones y simpatizantes, cuyo efecto se refleje en los resultados.
Indudablemente, esta coyuntura abre una amplia posibilidad a que la izquierda de la “estrella amarrilla” arribe al trono del poder desde un balcón en el Fuerte de San Felipe Bacalar.