Efecto Mariposa
En Bacalar nativismo con muy pocos nativos
Mientras los partidos políticos van definiendo estrategias electorales; las posibles alianzas, criterios para la selección de aspirantes, tácticas mediáticas, análisis de las condiciones locales, los programas, entre otros aspectos relevantes, no se ve que las aspiraciones de Javier Padilla Balam rumbo a la Presidencia Municipal de Bacalar le abran las puertas de algún partido político, por lo que el aparente barco insignia (del proyecto llamado Zetina, que en su momento se visualizó como una potente armada) del actual edil ha encallado antes de hacerse a la mar.
Luego de la desaparición del Partido Nueva Alianza y de que Alexander Zetina Aguiluz desplazará a sus aliados en la coalición electoral del PRI – PANAL – PV y cerrará el paso a los cuadros priistas a su gobierno, buscando posicionar y consolidar personajes afines a su proyecto político, pareciera que el empuje de las nuevas alianzas entre partidos políticos lo desplaza sin miramiento alguno y actores que en su momento fueron desdeñados; como el caso de Tania Casa Madrid, quien de darse la asociación PV – MORENA – PT podría ser la “Candidata” con altas posibilidades de convertirse en la primera alcaldesa del Municipio de Bacalar.
Una alternativa que podría venir a tenderle un salvavidas a Javier Padilla Balam, sería el nuevo Partido Encuentro Solidario; sin embargo, se entiende que este aspirante no reúne el perfil que ha caracterizado al predecesor de ese organismo; el PES, que busca aglutinar al mosaico de fieles de las diferentes creencias religiosas cristianas, siendo Bacalar un campo fértil pues tiene una fuerte presencia de religiones; como la pentecostal, adventista y presbiteriana y con el respaldo de Gregorio Sánchez Martínez aglutina a una fuerza nada despreciable en esta alcaldía.
Por otra parte se encuentra el posible candidato del PRI, Guillermo Tun Ruiz, quien a pesar de haber servido en la administración encabezada por Alexander Zetina Aguiluz, si en las boletas electorales sólo estuvieran el nombre de Tun Ruiz y Javier Padilla Balam, con toda certeza el vencedor sería el aspirante priista.
En tiempos electorales se promueven ideas descabelladas; de repente algún grupo de personas sueltan expresiones al aire, que consideran pudieran parecer fuertes; tales como, formemos la República separatista de Quintana Roo, prohibamos el arribo de más mexicanos y de manera increíble hay quienes proponen; “el próximo candidato bacalarense deberá de ser forzosamente un nativo ya que solo así, gobernaría sabiamente”. Si se hace un poco de memoria veremos que Bacalar para el año 1930 contaba con 4 habitantes, lo que lo colocaba a un nivel de ranchería.
Lo anterior se debió a que después de la conquista de Bacalar por parte del ejército federal y la derrota de los mayas en el año 1902, grandes extensiones forestales fueron concesionadas a particulares; como la empresa encabezada por el yucateco, Olegario Molina( empresas que posteriormente pasaron a manos de extranjeros) El Cuyo y Anexas, de Faustino Martínez; la Compañía Colonizadora de la Costa Oriental de Yucatán y Manuel Sierra Méndez y Ramón Ancona Bolio que dieron paso a J. Ed. Plummer y The Stanford Manufacturing Co.
Por lo anterior la gente que pobló los campamentos de trabajadores, fueron ingleses y negros jamaiquinos; pues a los mayas se les excluyó a través de mercenarios americanos y es hasta 1940 con el gobierno de Lázaro Cárdenas que se derogan estas concesiones y se establecen los ejidos forestales, iniciándose el programa de colonización con la intención de transformar en estado él aún territorio, razón por la cual ese mismo año la población de Bacalar llegó a más de 600 habitantes.
La tesis anterior demuestra que Bacalar hoy día está poblada por una mayoría absoluta de inmigrantes de otros estados, mismos que ha ido arribando en diferentes oleadas desde 1940.