Cancún.- Juan José Guerra Abud deja Semarnat para dedicarse a la diplomacia y también dejó dos grandes pendientes en Quintana Roo, la solución a la problemática del sargazo que arriba a las costas de manera atípica y el polémico caso de Malecón Tajamar.
A menos de una semana de rendir Peña Nieto su tercer informe de gobierno realizó diez cambios en su gabinete; al frente de la Semarnat estará Rafael Pacchiano, quien fungía desde 2012 como subsecretario de Gestión para la Protección Ambiental en la misma dependencia; en tanto, Guerra Abud será postulado como embajador de México en Italia.
El 23 de julio Guerra Abud y la entonces secretaria de Turismo, Claudia Ruiz Massieu –ahora secretaria de Relaciones Exteriores-, viajaron a Cancún para anunciar en Puerto Morelos el envío de 12 millones de pesos para limpiar y retirar la excesiva presencia de sargazo en las costas.
Una semana después, regresaron para anunciar otros 150 millones de pesos para continuar atendiendo el fenómeno atípico, que también se registra en todo el Caribe.
Y estaba programada una tercera visita para el 14 de agosto a Majahual que fue suspendida y reprogramada para la semana siguiente, aunque nunca llegó ésta. El sector hotelero esperaba que se diera luz verde para la recolecta de sargazo en el mar mediante redes y de esta forma redirigirlo hacia el mar de sargazo, o bien, que autorizara otra opción para evitar que llegara a las costas y el costo para recogerlo no se incrementara.
Y otro tema que ya no estará en sus manos revisar serán las autorizaciones emitidas a Malecón Tajamar, los ambientalistas acusan de que Fonatur negó la existencia de manglar para obtener los permisos.
El 12 de agosto, a los 10 predios que les permutó Fonatur a los empresarios italianos de Bi & Di en Malecón Tajamar, Profepa les colocó sellos de suspensión porque no exhibieron diversos permisos, incumplieron con condicionantes ambientales y arrasaron con la vegetación y fauna de los predios.
Fonatur en 2014 le dio 10 predios a cambio de cinco que adquirió el grupo en la zona hotelera en 2005, pero en los que la dependencia les vendió un uso de suelo que no estaba permitido en dicho lugar.