Por Malixpek
La crisis del coronavirus le está moviendo el tapete a la titular de Comunicación Social del gabinete estatal, Haidé Serrano Soto.
La irascible funcionaria, a sabiendas que no ha hecho bien las cosas, ahora ve moros con tranchete por todos lados.
Resulta que este fin de semana, por lo pronto, se le fue encima a León Lizárraga, el Presidente del Consejo Administrativo del Instituto de la Administración Pública.
León Lizárraga Cubedo es un funcionario movido, con iniciativa, y que se ha movido desde hace muchos años en la administración pública. Esto es, se sabe de pies a cabeza el qué, cómo, cuándo y dónde.
Así pues, ante la falta de información oficial de la emergencia COVID-19 en Quintana Roo, y el vacío persistente de la misma que permee a la sociedad, tuvo la iniciativa de entrar a echarle la mano al Estado.
Y he aquí que diseñó una campaña preventiva con información oficial e incluso aprobada por el gobernador Carlos Joaquín, y la puso a circular entre sus contactos y sus cuentas, intentando llegar a la mayor cantidad posible de personas.
No corrió mucho Lizárraga con su campaña, porque de inmediato se le plantó Haidé Serrano y le dio el manotazo sobre la mesa con los consecuentes reclamos e incluso agresiones, porque la única fuente y el canal oficial de información que maneja el estado, no es Comunicaciòn Social, sino ella en persona.
Obviamente, León se quejó con el mandamás y éste le reiteró lo que le dijo la primera vez: adelante.
Ante tal intromisión, la titular de Comunicación Social, en todas las reuniones que asiste con motivo de la crisis del coronavirus, a la que, obligatoriamente la tienen que invitar al formar parte del staff de difusión, la única persona que puede decidir y hacer en la materia, es ella.
En SESA ya les cae agrio a todos los funcionarios como el limón malix, bien agrio y otros secretarios del gabinete, involucrados en el tema, ya se están cansando de tanta falta de profesionalismo, de su ignorancia y de su prepotencia.
Luego entonces, puede ser que ella sea la primera que se considere como el daño colateral del COVID-19.
¡Así de cosas con esta “funcionaria” que tenemos!
Chetumal, Q. Roo. 23 marzo 2020